Incandescencia Glacial
Capitulo 6, "Albunes & recuerdos"
Pov. Claire
Habían pasado ya 15 días desde mi “accidente”, aún tenía el estúpido yeso soldado a mi brazo derecho,
pero la única diferencia que tenía era que ahora en el no cabía un solo punto más.
Me pareció tan dulce y tan tierno, además le agrego un toque
de feminidad a mi yeso, cuando pinto en el diminutas estrellas y corazones de todos
los colores, era todo tan colorido, tan, tan… Sami, al fin y al cabo Sami, era
como estar viviendo en un arcoíris tras una devastadora lluvia, eso era Sami,
un arcoíris mágico, de esos en los que al final hay una olla de oro que un
duendecillo irlandés en miniatura ha colocado ahí, especialmente para ti, Sami
era tan linda, tan mágica, su piel morena contrastaba con su cabello negro
azabache, tan oscuro como la noche , como las profundidades, su cara era
redondeada y su china recta le caía hasta los ojos, su pelo largo y liso lo hacía
hasta sus pequeñas caderas en un corte recto, por extraño que pareciera Sami tenía un aire a la
mismísima Leah, cuando la vez, pareciera que vieras a una Leah en miniatura,
claro, solo en lo físico, ya que sus comportamientos, temperamentos, aptitudes,
acciones y emociones eran total y rotundamente desiguales, diferentes.
Para Leah que todas las personas de la Push dijeran el
asombroso parecido existente entre Sami y ella era todo un honor, Leah la
adoraba por ser su primera sobrina y claro por el parecido, resultaba extraño y
hasta siniestro ver como una nueva vida puede volver a enlazar sentimientos,
almas, personas, cosas que creías imposibles de volver a reunir, a armar, tal
como lo era la relación Emily- Sam- Leah; la tribu, y bueno, lo que Nessie y
Quil me han contado es que Leah al enterarse del embarazo de Emily se puso
histérica, furiosa, como sería la gravedad del asunto que podo ella sola en una
hora una gran parte del bosque, y Jacob se vio obligado a pedirle que dejara
las transformaciones por un tiempo, ya que según él era un “inconveniente de concentración”, todos le pidieron que se tomara
unas vacaciones, así que se marchó por unos tres meses a Nebraska a visitar a
mis padres y a Vanessa, a su regreso nunca fue a ver a Tía Emily, solo lo hizo
cuando la niña nació, en la Push se destapo el Boom de Sami y ese era el único
y exclusivo tema de conversación, su nacimiento y su anormal y extraordinario
parecido a la ex novia de su padre y prima de su madre, cuando Seth le contó a
Leah que la niña se parecía demasiado a ella fue a verla al fin y quedo
encantada con ella, desde ese día a hoy, no hay tía favorita para Sami que
Leah.
Renesmee llego el día que desperté justo después de la
cena, claro con su debido y obvio acompañante Jacob, que vino junto con Paul,
Rachel, Seth y Embry, aunque Embry solo venia por su “enanoide Sami”, y si, Embry se imprimo de Sami, Tío Sam y Tía Emi
tomaron el caso con demasiada naturalidad, ya que bueno, no había nadie en el
mundo que amara más a Sami que Embry, él era su destino bla, bla, bla…
Y por supuesto y como era de esperarse, todos dejaron sus
respectivos comentarios, frases y firmas en el muro de la fama de la reserva,
traducción: en mi yeso:
“Tu Bff que te ama con el alma, Nessie”
“Recupérate y no des tantos morrazos
Catwomen, Jake”
“Bien hecho Claire, le tuviste que dar muy duro; PDT:
matare a Collin por el mote, Paul”
“Te quiero dulzura, Rachel”
“Lo
mejor que encontraras en el yeso, yo, Seth el irresistible”
“Recupérate, te quiero, lo siento, Embry”
Cuando todos se marchaban
hale a Embry del brazo para exigirle mi merecida explicación, lo único que me
dijo fue que “el” es decir Quil,
deseaba que lo supiera, ahora lo sabía, lo vería siempre, todos los días,
mientras tuviera este estúpido yeso puesto.
Estaba esperando a Collin, iríamos a dar un paseo por la
playa, aprovechando los pocos días que me quedaban de descanso y por supuesto
de la magnífica y bienaventurada incapacidad.
Ya tenía preparada mi bolsa para el picnic que haríamos,
junto con mi álbum de fotos, llevaba hoy unos jeans azules, una camisa morada y
mi tenis, y por supuesto no podía faltar para estos días de invierno mi
cazadora, llevaba un plumas blanco, extra- acolchado y extra- caliente.
-¡NENA! ¡YA LLEGO EL ESTORBO!- Grito Tío Sam refiriéndose
con lo de “estorbo” al pobre Collin,
me reí en voz baja, me coloque el plumas, solté mi cabello, agarre mi mochila y
mi álbum, y me dirigí hacia el porche.
Collin me esperaba fuera de su coche, apoyado en él,
llevaba tan solo unas bermudas negras, una camiseta azul de una tela
extremadamente fina y unas deportivas negras, se veía de infarto, Collin era
demasiado, demasiado bien parecido, no era como los otros chicos de la reserva
quileute, él no tenía rasgos tan indios por el contrario yo parecía la india
frente a él, su aspecto era más como de un chico de Forks, claro a diferencia
de la altura como para ser un jugador de la NBA Collin media a eso de 2, 20
creo, y por supuesto tenia tanto musculo como para alguien que lleva metido en
el gimnasio toda su vida, si tan solo las personas supieran a que se debía
tanto atributo… Su piel era una mezcla entre amarilla y cobriza, le daba una tonalidad
única, su cabello negro azabache era corto, pero siempre lo mantenía peinado
descuidadamente, creo que Collin de cosa y se peinaba, sus labios eran
carnosos, y sus ojos eran de un profundo color café, electrizante, mágico.
Cada vez que lo miraba a los ojos me ponía nerviosa y
hasta me ruborizaba, claro aparte de que me ponía torpe, aunque esta última era
una característica propia en mí, mi ritmo cardiaco se aceleraba junto con mis
pulsaciones, olvidaba que debía respirar, era cómico… él no lo notaba, pero
siempre estaba presente su recuerdo, “Quil”,
Collin ayudaba a cerrar la honda herida que sentía mi aletargado corazón cada
segundo que pasaba sin él, lo extrañaba, “lo
extraño”, pensé, pero hay veces donde los sentimientos es mejor dejarlos de
lado, donde es mejor seguir la razón, el camino que te dará felicidad, y debo
decir que el rechazo de Quil es lo más lejano en cuanto a alegría y a felicidad
se refiere, Collin solo ayudaba a distraerme del dolor, era como un suave analgésico,
era imposible ver su sonrisa espectacular y no sentirte bien.
-¿Ya estas, nos vamos?- Me pregunto enérgico, regalándome
una linda sonrisa.
- Si… ya…- Dije bajando las escaleras del porche y
acercándome a él, me tomo de la cintura y me dio un fuerte abrazo, comencé a
quedarme sin respiración, mis pulmones son recibían aire-Collin… me ahogo…- le
dije con la voz entrecortada.
-Ooohhh, lo siento hermosa, a veces olvido lo humana,
frágil y delicada que eres. – dijo sonriendo, tomo mi álbum y nos subimos a su
vieja camioneta color verde aceituna, me senté en el asiento copiloto, acto
seguido me encogí como una niñita mientras frotaba mis manos, el encendió el
coche y en cuanto noto mis fuertes temblores prendió la calefacción, me tomo
del brazo izquierdo y me halo hacia él, me acomode en su cálido costado derecho
mientras el envolvía mis hombros con su brazo derecho, y yo enroscaba mi brazo
en su torso, sorpresivamente deposito un beso en mi frente, ninguno de los dos
dijo nada, el que solo llevaba esa delgada camisa parecía estar en combustión,
era tan caliente que si no fuera un día tan gélido me hubiera freído viva.
Cuando llegamos a Firts Beach, nos bajamos del auto, el
llevaba con él una manta y mi álbum junto con otro suyo, llegamos a un rincón
perfecto entre los árboles, que dejaba una hermosa vista de la playa, el
acomodo la amplia manta en el suelo, se sentó en ella y recostó su espalda en
un tronco, me acomode a su lado.
-Bueno… comencemos con el tuyo.- Me dijo con una amplia
sonrisa y con un brillo expectante en sus ojos.
-Vale…- Dije al tiempo que tomaba mi álbum, delgado y raído,
su color era de un desteñido rojo mate y tenía un “Claire”
marcado
con letras plateadas en la portada, abrí el álbum y mostré la primera página
que con una linda letra fijaba una dedicatoria:
“Algún día, mostraras estos
recuerdos a tus amigos, a tus hijos, a tus nietos, y ellos lo harán con los
suyos, Claro cuando seas mayor, muy muy mayor, demasiado, demasiado mayor. Eres
una Young, y eso te hace grande, valiosa, fascinante, Te amo princesa, siempre estaré
contigo, Jerry, tu padre.”
Pase la página y con la fina letra de mi padre se fijaba
un pie de foto:
“La abuela Lucie, Vanessa y Claire”, en
esa foto Vanessa tendría unos 10 años y yo tenía 4, la difunta abuela Lucie se
encontraba sentada en un sofá y me llevaba en su regazo.
-¡Tú eres esa!- me dijo Collin, señalándome con el dedo,
-Valla que no has cambiado nada, todavía te recuerdo persiguiendo ranas y
gusanos por todo el boque, todos creíamos que serias bióloga de grande, ¡Pero
que tierna era Vanessa!-, pase la próxima página, sonriendo por sus
comentarios, el pie de página fijaba:
“Emily, Leah y Jerry”,
papa tendría como 26 años y su largo pelo estaba recogido en una coleta, Tía
Emily y Leah tendrían las dos como 10 años, Collin estallo en carcajadas.
-Valla que sexy era tu padre-, su risa se volvió más
estruendosa todavía,- ¡Y mira a Emily a Leah, parecían las hermanitas felices,
si hasta las vestían iguales!-.
-¡Collin!, si vas a seguir no te mostrare nada más-, pase
la página, allí el pie de foto mostraba:
“Jerry, Sther y Vanessa”, Vanessa
estaba recién nacida, pase la página:
“Emily y Sam en su primer
aniversario”, Tía Emily no tenía ninguna cicatriz, y tío Sam estaba
delgado y musculoso, “¡En Que extraña
dimensión Tío Sam era delgado!”, pensé, seguí pasando las páginas:
“Jerry y Sther en su
matrimonio”
“Emily y Leah a sus
15 años”
“Vanessa acompañada
de Ian, baile de fin de curso”
-Espera, espera, ¿quién es este?- Me interrumpió
Collin.
-Ehhh, es un chico de Seattle creo… estudiaban juntos no
se… solo sé que llevo a Van a su baile de promoción, no sé nada de él, ¿Por
qué?-
-NO… curiosidad, como nunca lo había visto-
-Vale, sigamos…-
“Jerry, Sther y Claire, 6 días
de nacida”
-Eras una bebe hermosa, yo te conocí cuando tendrías a
eso de dos o tres años, ¡eras una niñita genial!-
-Vale ya… no me interrumpas…- lo corte, con un tono
frustrado aunque claramente ruborizada.
“Paul, Rachel, Sam y Emily en México
D.F”
-Valla… esos cuatro sí que conocen, con razón Sam tenía
la manada tan mal y lo peor es que se van calladitos y no invitan-, dijo con un
tono burlón.
-¡CALLATE! ¡No mostrare nada más!- Le dije dándole un
leve golpe en el brazo con mi mano izquierda.
“Claire con Sami a sus 4 años”
“Claire y Quil en Mora, La Push,
en su cumpleaños No. 10”
“Claire, Sami y Quil en su cumpleaños
No. 14”
“Claire bailando con Quil en su
cumpleaños No. 15”
Pase esas páginas rápidamente, aunque a Collin no le pasó
desapercibido mi gesto, lo note gracias a su mutismo y al profundo silencio
notorio en el ambiente.
“Sami a sus 7 años en New York”
“Sami, Embry, Kim, Jared, Paul,
Rachel, Sam, Emily, Quil Y Claire, Jacob y renesmee, Collin y Embry, en el
cumpleaños No. 6 De Sami”
Seguí pasando las fotos del álbum, las que seguían eran
de Sami y de Vanessa en la universidad, y antes de ver las fotos que seguían en
donde solo aparecíamos Quil y yo cerré el álbum con precipitación, ya que con
su recuerdo tenia demasiado, y ahora no quería hurgar en la herida.
-Bueno acabo.- Dije cerrando la tapa del álbum, -Ahora te
toca a ti.-
Collin señalaba caras y me decía en voz alta sus nombres,
aunque al igual que mi álbum, el suyo tenía pies de páginas.
-Bueno, esta es mi loca familia: Mi papa Tommy, Mi mama
Elena, Mi hermana Menor Cindy, mi hermano mayor Cameron, ha, este feo soy yo.-
dijo sonriendo, me quede engatusada por sus sonrisa, deslumbrada.
-¿Cómo es que Cameron no es un lobo?- pegunte confundida,
-se supone que el también lleva los genes ¿no?-
-Si… pero veras, cuando yo tenía a eso de 12 años, Cindy tenía
como 5 y bueno Cameron tenia a eso de 16 el comenzó a crecer rápidamente y a
tener fuertes cambios de temperamento, no comprendimos porque, pero la cosa es
que mi papa lo mando lejos, a donde unos tíos en España, y bueno… ya sabes si
estas lejos de vampiros y de todo este mundo, tus genes no se activan, pero que
lastima que bueno… los míos se activaron, muy rápido, cuando mi papa quiso
darse cuenta tenia cara de lobo y corría a cuatro patas, y bueno con Cindy.. Es
otro tema pero ella no es una loba como Leah; ¿Seguimos?- dijo con una gran
sonrisa, solo asentí con mi cabeza.
-Esta es toda la manada, estos de acá somos Jared, Kim y
yo, en el baile de fin de curso de Kim, fue hace mucho-
En la fotografía los chicos salían con smoking, era tan cómico,
Kim se veía magnifica del brazo de Jared, Collin llevaba a una chica tomada de
la mano, ella tenía medio cuerpo volteado hacia atrás, en ella solo se veía su
pelo recogido y su lindo vestido azul, que tenía un escote en la espalda,
-¿Quién es ella?- pregunte con curiosidad.
-Ella… bueno… ella es… Es Alex…, si Alex- dijo nervioso.
-¿Quién es Alex? ¿Porque no sale su rostro en la
fotografía?- pregunte incluso más curiosa.
- Bueno… no sale su cara en la foto, porque en el
instante que tomaron la foto, a ella la estaban llamando, volteo la cara y por
eso no se le ve, y bueno… ella fue mi primera novia.- dijo sonriendo, y con una
pizca de melancolía en sus facciones.
-¿Tu novia? ¿La querías? ¿Te quería? ¿Quién fue la
segunda?¿por cierto cuantas haz tenido?- pregunte, bombardeándolo con mis
interrogantes.
-Esas son muchas preguntas, pero bueno… si, yo la quería,
y supongo que ella me quería, pero… cuando termino el instituto ella se tuvo
que ir a la universidad y desde ese entonces no la visto más, después de ella
no tuve más novias, incluso con ella todo era un problema, pero ¿y cómo no?¿con
que tiempo?, además estar mintiendo con respecto a dónde vas por tanto tiempo,
que porque siempre estás tan caliente, y la fiebre es una muy mala excusa, que
porque no tomas alcohol, claro le puedo partir todos los huesos a alguien si
entro en fase borracho, que porque siempre dañas la ropa que te regalo, que
porque no voy a la universidad y no salgo de aquí, esto no es nada cómodo, así
que decidí estar solo hasta hace unos meses…-
-¿hasta hace unos meses?- pregunte confusa.
-Sí, hay una chica que me gusta bastante, desde hace un
buen tiempo, pero yo no a ella, ella está enamorada de otro, bueno, no me
quiere a mí, supongo que es porque ya estoy muy viejo… y sabes lo mejor, es que
creo que ella ni siquiera lo sabe.- la cara se me quedo a cuadros y el corazón
se me acelero tanto que pensé que terminaría sufriendo un espasmo y se
detendría por completo.
A Collin le gustaba alguien, Claro alguien le tendría que
gustar, él era tan guapo… -¿Quién es?-pregunte con voz temblorosa, no sé por
qué pero mi pecho me dolía, mi corazón estaba machacado con la sola idea de
imaginar a la perfecta chica…
-No importa hermosa- rompió en carcajadas, -Si Vanessa
nos viera aquí… quiero decir juntos… quiero decir aquí… como amigos… me mataría
y probablemente a ti también- dijo con un tono burlón y con una amplia sonrisa.
-¿a mí? ¿A ti? ¿Por qué?- ahora sí que todo estaba confundido
y hecho un total lio…
-Bueno… lo que pasa es que cuando éramos unos críos… Vanessa,
Vanessa estaba enamorada de mí…-
Gracias a todos por sus comentarios
¡SON GENIALES!, Es espectacular ver el apoyo que le dan a mi primera historia,
¡soy principiante! :D, Gracias a CaroR. Por publicar aquí el Fic, ya que yo no
tengo un Blog :$, Eres maravillosa y talentosa enormemente, Pero en especial
Gracias Infinitas a JaviRodriguez! Ya que seguramente, de no haberlo conocido, Jamás
habría leído Crepúsculo y probablemente esta historia No existiría!
“El amor consuela como el resplandor del sol
después de la lluvia”, William
Shakespeare
Sin Más, un Beso a Todos :D,
NatalieMars.
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