domingo, 25 de marzo de 2012

Incandescencia Glacial, Capitulo 8



Incandescencia Glacial
Capítulo 8, “Rumores, rumores...”

Pov. Claire

Las ramas de los arboles chocaban contra mi piel, cortándome, traspasando mis vestiduras, y dejando caminos de sangre sobre todo mi cuerpo, no sentía mis piernas correr, solo sentía el aire gélido azotando mí cara de golpe, divise tres siluetas en lo que yo reconocía como un claro, sin obtener riendas sobre mi cuerpo y sin tener un rumbo en mi destino me sentí levitar hasta allí.
Entonces los vi, eran Quil y Collin, uno frente al otro y allí había otra persona solo que no pude reconocerla, como si fuera una sombra, si a eso se asemejaba, a una sombra, los chicos quileutes discutían, se gritaban, pero yo no escuchaba absolutamente nada, era como si estuviera el volumen apagado, veía sus imágenes nítidas pero no escuchaba nada, de repente la cara de Quil sufrió un espasmo, se quedó de piedra, miraba a la sombra, expectante y con una mota de pavor en sus ojos, miedo, confusión, temor, su cara era un collage de emociones, sus facciones en un mínimo instante dieron un giro de 360 grados y entonces se convirtieron en dolor, dolor físico, sufrimiento, tapo su cara con sus manos mientras hacía negaciones con la cabeza, me quede mirándolo así, destrozado y tuve dentro de mí el deseo de reconfortarlo, era un Quil tan diferente, tan susceptible, tan indefenso, me dirigí hacia allí y choque contra un muro invisible, con una barrera transparente que me impedía seguir, avanzar, mire a mi alrededor buscando una posible salida o quizás entrada y fue entonces cuando caí en cuenta de que Collin y la sombra ya no estaban.
Pero en ese instante mis ojos se abrieron como platos al ver a Collin aparecer de repente gritando y convulsionando, estaba furioso y articulaba sus palabras con sus brazos, entonces paso, entraron en fase, dos enormes lobos aparecieron ante mí, uno chocolate y el otro de un color gris platinado, si este no fuera el contexto vivido me habría parecido un cuadro hermoso; comenzaron a batallar en su forma lobuna, a golpearse, era una lucha lobo a lobo, licántropo a licántropo, y no había nadie para impedirla, trate de correr, de romper con mis brazos aquella barrera, pero era imposible…
-Claire… ven conmigo…-una voz dulce me saco de mi trance de desesperación, voltee lentamente a descubrir quien estaba a mis espaldas.
La silueta de un hombre apareció ante mí, era grande, musculoso, no reconocí su silueta, y mucho menos su voz, estaba bañado con un manto negro al igual que la anterior silueta que se encontraba en el claro…
-¿Quién eres?- pregunte confusa, mi voz sonada demasiado tranquilizante ante la situación que estaba viviendo en ese momento.
-Soy tu destino, por supuesto, mucho gusto- dijo con un tono gracioso y divertido, -Ven conmigo Claire, yo jamás te hare sufrir, escógeme…- me dijo a la vez que se acercaba a mí, retrocedí un paso ante el temor que me causaba la seguridad de sus palabras, esto era surreal, trate de retroceder un paso más pero mi espalda choco contra el grueso muro, entonces volví a la existente realidad, gire mi rostro hacia aquel claro y sentí un frio gélido recorriendo cada célula de mi cuerpo, Quil lloraba, sollozaba sentado en el piso, estaba totalmente vestido, cosa que no comprendí, se veía desconsolado, dolido…
Un jadeo escapo de mis labios al verlo, sentí como las lágrimas empañaban mis ojos y cubrían mis mejillas, su dolor era mi dolor, irracionalmente comencé a golpear aquella barrera con el fin de quebrarla…
-¡QUIL! ¡NO QUIL NO LLORES! ¡ESTOY AQUÍ! ¡ESCUCHAME! ¡ESTOY AQUÍ! ¡YO TE QUIERO QUIL! ¡ESCUCHAME!- comencé a gritar y a sollozar más fuerte al comprender que no me escuchaba, que en este momento no podía hacer nada para reconfortarlo, estaba fuera de mi alcance…
-Ven conmigo Claire, yo te hare feliz, muy feliz…- dijo aquella sombra tocando mi mejilla con las yemas de sus dedos, al tocarme sentí aquel roce como si se tratara de una descarga de corriente eléctrica traspasándome entera, pero me quede estática al ver sus ojos alumbrarse, tomar vida, color, un hermoso color azul mar refulgió de ellos, me perdí en la profundidad de estos, observándolos deslumbrada, sus ojos me llamaban, me clamaban, me reclamaban…
Pero entonces mi corazón dio un brinco al ver la escena que se presentaba ante mí, sus hermosos ojos iban oscureciendo poco a poco, llegaron a un color azul añil, pero ahí no paraba... Seguían cambiando de mates, ahora tenían una tonalidad purpura...
De mis labios salió un grito ensordecedor al  verlo, comencé a revolverme entre sus fuertes brazos tratando de escapar de el…
De sus ojos color carmesí…
De un vampiro.
Desperté agitada y con un grito ahogado en mi cama, gruesas gotas de sudor cubrían mi cara aun cuando en el ambiente se colaba el aire frio típico de La Push, al igual, lagrimas empañaban mis mejillas, un sentimiento de deja-vu me embargo en ese momento, agite varias veces mi cabeza tratando de desterrar aquella horrible pesadilla de mi ser… “solo fue un mal sueño”, repetía mi mente una y otra vez, pero no, allí estaba yo, temblando de miedo como una estúpida gallina, tal era el temor que me embargaba de solo recordar aquellas tan vividas escenas que sentada sobre mi cama y cubierta por aquella segura y reconfortante manta azul, miraba a todos lados, tratando de buscar algún ser atemorizante, que fuera un indicio de que, aunque sea una parte de ello, de aquel aterrorizador sueño, si era real…
Hacía ya una semana que no lo veía, ni hablaba con él, desde aquel incidente con las Smith, no se comunicaba conmigo, no contestaba mis llamadas, un par de deprimidas tardes había corrido a buscar consuelo en el con la esperanza de encontrarlo en su casa, pero nunca estaba allí, Collin no estaba, siempre que le preguntaba a tío Sam acerca de él, su cara denotaba molestia y censura inmediata y simplemente se limitaba a decir, “No lo sé”, para completar el asqueroso cuadro de mi estúpida y patética semana estaba Quil, de solo pensar su nombre se aturdía mi mente, lo echaba tanto de menos, me sentía morir sin él, como si un aire glacial me invadiera, si, así me sentía, fría, glacial, sola.
Mi estómago se contraía de solo recordar su voz, ¿Qué me pasaba?, como es posible no poder olvidar algo que jamás has vivido, y vivir de un patético, agonizante y esperanzador “pudo ser”…
-Claire…
-Dime tío Sam- respondí con indiferencia y con mi vista fija en las gotas de lluvia que caían sobre la ventanilla del auto.
-¿Segura que quieres hacer esto hoy?, podrías tomarte una semana más…
-Tío, estoy bien, además necesito concentrarme en mis estudios…
-Vale… te quiero, adiós- dijo todo tierno al tiempo que bajaba del auto, ¡genial!, hoy empezaba la tortura, las primeras cinco horas habían pasado demasiado rápidas, me encontraba en un trance de estado permanente, veía como todos pasaban a mi lado, se movían a mi alrededor y yo simplemente no hacía nada… logre ponerme al día de todo lo que me había perdido por 15 días en la última semana libre, así que no tenía problemas de ningún tipo, en la hora del almuerzo estábamos en la mesa, Jenny la impronta de Isaac que por lo tanto sabia el “secreto”, ella tenía más o menos mi edad, Ammy, jazmín y Sarah, todas tenían cara de mártir como si estuvieran incomodas con mi presencia y sinceramente esto me chocaba…
-Genial- dijo Jazmín con cara de asco mirando un punto fijo a mis espaldas, su mirada era de odio puro, muy raro en ella.
-Maldita- dijo Sarah,- y lo peor es que lleva mi nombre- esto me dejo en el aire, ¿Sarah? ¿De qué Sarah estaban hablando?, voltee lentamente mi cabeza, yo diría que en cámara lenta, para encontrarme con aquellos ojos color miel, propios de Sara Smith…
-¿Pero que hace ella aquí?- dije con total indignación, no tenía motivos pero la condenada me caía re mal, algo dentro de mi crecía  a cada minuto, ardiente como la lava del mas explosivo volcán, se solo recordarla a ella y a su hermana.
-Han designado un nuevo maestro de literatura para nuestra clase- Me dijo Ammy sonrojándose
-¡Dilo!, que por cierto está muy lindo, ¿Qué digo lindo? Re lindo, PERFECTO- Interrumpió Jazmín con una sonrisa seductora.
-Sí, sí, sí, sí, lo es… todas lo sabemos, pero ese no es el caso, el caso es que “miss Sara”- dijo haciendo las comillas con sus dedos,- es su nueva asistente…-continuo Ammy.
-Así que... ¿Ya te enteraste del nuevo rumor?- dijo Jazmín indiferente dirigiéndose hacia mí, en ese instante Sarah se levantó de la mesa y clavo su mirada rabiosa en Jazmín.
-Esto no está bien, es un rumor, rumores van y rumores vienen, le hará daño, ya lo veras…- sin decir más nada, se alejó de la mesa, dejando intacta toda la comida que había comprado.
-¿Cuál es el rumor Jazmín?- pregunte alzando una ceja, mientras tomaba mi manzana entre mis manos y observaba su estupendo y glorioso tono rojo, ¿pero que era tan malo?, que ni siquiera mis amigas eran capaces de contarme, esto se estaba poniendo feo, bastante feo...
-Bueno, dicen… dicen…- comenzó Ammy
-Dicen que Sara Smith sale desde hace más de un mes con… Quil Ateara, o bueno, eso dicen…- dijo así, sin más, con un tono que denotaba convencimiento.
-¡Es mentira!, tú lo sabes Claire, Quil jamás te haría daño, Jamás te haría eso, él te quiere demasiado, tú lo sabes ¿cierto?, además Isaac me ha dicho que es una total mentira…
-¡OHHH POR DIOS! Jennifer, entre amigos se cubren las cosas, los haz visto, lo has visto, todas los hemos visto, no son solamente amigos, los amigos no se besan.- dijo Jazmín con un tono solemne.
Deje de sentir mi cuerpo, solo sentí como mi cabeza era golpeada contra algo, antes de caer inconsciente.
-¿Puedes Oírme?, ¿Estás ahí?, si estas responde, ¡DIOS! Esto es desesperante.
-¿Ya despertó?
.No, todavía no…
-Puedes volver a clases la enfermera se quedara con ella…
-Vamos señora Page, ¿Cómo la dejaría así aquí?
-como digas cariño…
-Mande a Sara a cubrirme por favor…
-Por supuesto, Ojala se mejore…
-Despierta, por favor… por favor despierta…
….
Las intermitentes luces blancas de la enfermería me despertaron, mi cabeza ardía, mi cuerpo estaba totalmente desenchufado de mi cabeza, aun en las nubes mire a todos lados y no encontré a nadie, mi bolsa estaba en el sillón que se encontraba al lado de la puerta, con cuidado me baje de la camilla y camine con pasos trémulos hacia la salida de aquella habitación enfermiza, me dirigí aun medio grogui al gimnasio, al llegar todo estaba vacío, solo se encontraba el entrenador recogiendo la red de volley-ball.
-¡Hey! ¡Young! ¿Cómo seguiste?- me pregunto el entrenador gritando desde el otro lado del gimnasio.
-Bien… creo- trate de sonreír, pero apuesto a que eso fue lo más fingido que jamás allá hecho.
-Necesito que me acompañes a la oficina del director- dijo en un tono serio digno del entrenador, mientras caminaba hacia mí.
-¿He hecho algo malo?- pregunte confundida
-Tu solo camina
Mientras caminaba detrás del entrenador, me di cuenta de que los pasillos estaban vacíos, ¿Qué horas eran?, rebusque en mi bolsa hasta que di con mi celular.
Eran las 3:15 pm, genial había estado inconsciente bastante tiempo que 2 horas y 15 minutos y para colmo ni siquiera me habían pasado a recoger, tenía cuatro mensajes de texto y ocho llamadas no contestadas.
1. Mensaje: “¿Qué paso?’ DE: Andrew”
2. Mensaje: “Búscame’ DE: Jenny Eisley”
3. Mensaje: “Nena no he podido ir a buscarte, Jacob te recogerá, espéralo’ DE: Tío Sam”
4. Mensaje: “Ya te has enterado, ahora mismo estoy en Delani, ojala pudiera estar contigo ahora, estoy segura de que todo tiene una explicación, llegare en 2 días, te amo amiga’ DE: Nessie Cullen”
LLAMADAS:
3 Llamadas de: Nessie Cullen
4 Llamadas de: Tía Emily
1 Llamada de: Collin
Mire la hora de la llamada de Collin; 12:58 pm, “Genial Claire, te llama y no contestas” pensé.
-Entre Señorita Young- dijo el entrenador a la vez que sostenía la puerta de la oficina abierta.
-Ohh... Matt ¿Qué te trae por aquí?- Pregunto el director al entrenador, para luego posar su mirada confusa en mí.
-Esta es Claire Young va en cuarto año, es la que se desmayó hoy…
-Ohh sí, sí, claro, la desmayada, pero... ¿Ya paso no?, ¿Ella era la incapacitada?
-Si lo que pasa es que la incapacidad fue de más de 15 días, y mi materia solo se recupera con entrenamiento físico y realmente creo que ella perderá mi materia este trimestre, no puede estar en mi clase con una mano recién rota…
-¿QUE? ¿COMO?- Pregunte aterrada, yo jamás había perdido una materia.
-Cálmese Señorita Young, algo se podrá hacer ¿no Matt?- pregunto el director con su rostro moreno expectante a la vez que alzaba una ceja.
-No lo sé... lo dudo Rick, ella lleva 20 días sin dar mi clase, en los programas alternos están volley-ball, bagminton, básquet y el grupo de porritas animadoras...
-Ohh sí, he escuchado que necesitan chicas ¿no es cierto?, ya sabes para las animadoras.
-Sí señor, Claire no tendría que hacer muchos esfuerzos físicos, yo me asegurare de que solo anime, ¿Qué dices Claire?- Me pregunto el entrenador Matt, dirigiéndose a mí con una sonrisa triunfadora que se le desbordaba de la cara, me limite a asentir con mi cabeza, esto era enfermizo, yo con un traje de porrista, vomitaría, sin duda.
-Muy bien Señorita Young, hare que se envié su nuevo uniforme a la residencia Uley, mañana empezara su entrenamiento, Ohh y por favor dele las gracias a su tío por el arreglo que le hizo a mi auto-, dijo el director al tiempo que esbozaba una amplia sonrisa.
-Lo hare señor, adiós- dije antes de abrir la puerta y salir de aquella oficina deprimente, en la cual se quedaba la poca dignidad que me quedaba.
Al legar a la entrada del instituto el Volkswagen de Jake estaba estacionado, corrí hacia allí y espere hasta que el abrió la puerta del asiento copiloto, entre sin siquiera mirarlo, me limite a ver por la ventana las nubes grises que dejaban escapar pequeños rayos de sol, ni me di cuenta cuando puso el coche en marcha.
-Así que… ¿Qué tal tu día?- pregunto aquella familiar voz ronca perteneciente al jefe de la manada, sacándome de mis cavilaciones y pensamientos internos.
-¿Qué tal el tuyo?- pregunte con un denotado tono de indiferencia.
-Ha estado FATAL, Nessie no está, es una tortura cada minuto, varios chicos en la manada no se hablan y me toca lidiar con eso, Seth se ha imprimado, ya sabes, la chica… y anda en las nubes, creo que terminare enamorándome de ella, de tanto que la tengo en mis pensamientos, ahora me imagino todo lo que pasan los chicos cuando me pongo meloso con Nessie, además han venido últimamente bastantes vampiros, se ha regado la bola de los lobos, ¡puaj!, es asqueroso el olor de los bosques…. Pero ahora responde, ¿el tuyo que tal?- dijo al tiempo que me daba un manotón en el pelo despeinándome.
-¡Jacob! ¡No seas Bruto!; si el tuyo ha estado fatal, el mío ha sido un infierno total, para comenzar siento como si tuviera la mano dormida después de tanto usar el yeso, me duele la cabeza de tanto estudiar, perdí educación física y tuve por obligación que entrar al estúpido equipo de las animadoras ¿Te lo imaginas?, lo sé, es ridículo, ooohhh y claro, no sé porque me entero de ciertos rumores, rumores… que Quil está ahora con la perfecta Señorita Sara Smith, acaso ¿Se les ha olvidado contarme algo a todos ustedes? ¿Hay algo que deba saber? ¿Hay algún nuevo rumor en la manada?- Pregunte con ironía.
-¡Mierda! Te enteraste- vale, lo que Jacob acababa de decir me lo confirmaba todo- Quil es un bruto, y eso tú ya lo sabes, él tiene miedo de perderte, de verdad… sabes que siempre hemos sido mejores amigos, desde mucho antes de que tu nacieras, lo conozco mejor que nadie y se, que el jamás te haría algo así, tu eres su mundo, es imposible, es como si yo le hiciera algo así a Nessie, cosa que jamás sucederá...
-Jacob, entre tu relación con Nessie y la mía con Quil hay una pequeña diferencia, Quil no está imprimado de mi… mejor cambiemos de tema, ¿y Collin? ¿Qué me puedes decir de Collin? ¿Por qué me evita?- pregunte con los ojos llenos de lágrimas mientras que la cólera y el desosiego me embargaba al recordar que Quil no podía profesarme el amor puro que solo ofrece la imprimación, que yo no era para el…
-Eso es algo entre tu, él y Quil, no estoy clasificado para dar esa información- dijo con un tono burlón creyéndose una especie de agente o algo parecido; volví a fijar mi vista en la ventanilla mientras un lagrima traicionera rodaba por mi mejilla, caí en cuenta de que estábamos cerca de la casa Ateara, sentía una presión en el pecho, como si de un mal presentimiento se tratara, finalmente hable:
-Déjame en la casa Ateara, tengo que hablar con Quil.
Sin decir una sola palabra desvió el auto por aquella tan conocida carretera.
-¿Quieres que te espere?- pregunto Jacob cuando llegamos a la casa Ateara.
-No, le diré a Quil que me lleve a casa- dije antes bajar del auto, sentí como a mis espaldas el auto arrancaba mientras subía los peldaños del porche, Di unos suaves golpes a la puerta finalmente el viejo Quil me abrió…
-Claire, mi niña, ¿Qué haces aquí?- pregunto bastante nervioso, miraba sobre su hombro hacia su espalda varias veces.
- Quil, ¿esta?- pregunte decidida.
-Ehhh ¿Quil?, Ehhh, no… creo que no…. Creo que esta ahora mismo con Jacob- dijo igual de nervioso
-¡QUUUUUUUUUUUUUIIIIIIL!- Se escuchó que gritaba una voz femenina a la vez que se escuchaban carcajadas, el viejo Ateara declino la cabeza y comenzó a hacer leves negaciones con ella.
Una fuerte oleada enfurecida barrio cada molécula de mi ser en ese instante, pase al lado del viejo Quil sin siquiera mirarlo, entre como una fiera a la amplia casa y me fui directo a la puerta trasera que tenía conexión con la playa, desde donde hacia un rato habían provenido los gritos.
Al girar el pomo de la puerta me quede estática en mi lugar, mientras mi corazón era torturado de la peor forma posible, o de la peor forma que al menos yo conocía.
-No…- dije en voz baja y haciendo negaciones con la cabeza, para engañarme a mí misma y creer que la escena presente ante mí no era real, pero lo era, todo era real…
Allí estaba Quil, tan solo llevaba unas raídas bermudas negras, yo se las había obsequiado en su cumpleaños número 30, se encontraba acostado sobre la arena muy cerca a la orilla de la playa, sobre él estaba Sara Smith, quien llevaba unos jeans y solo llevaba la parte de arriba de un bikini negro… pero no estaba preparada para eso… se besaban, presos del amor y la pasión, él no se movía parecía medio muerto, ella tenía la apariencia de una indómita bestia salvaje que lo devoraba vivo.
Tire la puerta trasera de un portazo sin importarme un maldito coño si interrumpía algo o no, comencé a correr lejos de allí, no me percate del viejo Quil, no me percate de nada, solo corría para apartarme de aquel insoportable dolor, con la vana esperanza de que entre más lejos estuviera de allí más rápido lo olvidaría todo, lo olvidaría a el…
Nunca tuvo sentido para mí el extraño sentimiento de pertenencia que tenía sobre él, ahora me quedaba claro que estaba equivocada, él nunca había sido mío y probablemente jamás lo seria, es solo que llevaba alrededor de 10 años imaginando futuros para mí en los cuales Quil  estaba involucrado en cada uno de ellos; esa escena seguía repitiéndose en mi mente una y otra vez, aturdiéndome, torturándome, en momentos como este no sabía si la muerte era mejor, supongo que el sopor que deja el vacío era mayor y mejor al dolor que producía la traición.
Perdí la noción del tiempo corriendo y realmente no tenía la menor idea de donde me encontraba, desde donde estaba podía ver una cabaña y a lo lejos la playa, comencé a correr hacia allí.
Cuando llegue  a la playa me senté en el suelo mientras el agua mojaba mis tenis y los empapaba a su paso junto con mis jeans…
-Que una tan magnifica e idílica diosa llore debería ser pecado universal, deberíamos cortar la cabeza a cualquiera que se atreva a observarla en este estado, y me incluyo en esta categoría, por supuesto, pero deberían darle la pena de muerte al que haya sido el culpable o la culpable de tu deprimente y insufrible sufrimiento…-dijo una voz melodiosa, masculina y seductora a mis espaldas.
-Quiero estar sola…- dije con la voz ronca, mientras con el dorso de mi mano izquierda secaba la humedad situada en mis mejillas.
-Yo te quiero a ti, estamos a mano- me dijo aquella voz melodiosa conteniendo una carcajada, lentamente fui girando mi rostro.
-Dije que quie…- mi voz se cortó bruscamente y mi garganta actuando con personalidad propia produjo un jadeo al ver ante mí a ese ser tan majestuoso y demoniaco a la vez, cuyos ojos me estudiaban detenidamente.
A un vampiro.
-Hola- dijo esbozando una enorme sonrisa dejando relucir sus alineados y terroríficos dientes.
ACLARACIONES:
Hola Chicas :D Gracias por Seguir aquí, leyendo mi Lindo Fic :D estoy tan emocionada *--* He querido dejar anexado a este capítulo Ciertas Aclaraciones que yo considero importantes antes de seguir y que las cosas se Compliquen un poco:
1.Muchos han preguntado acerca del comportamiento de Sam con Quil o Del mismo Jacob, que siendo su mejor amigo, (cosa que se menciona en liana nueva), no lo ayuda alejando a Collin con uno de esos mandatos alpha o una de esas chorradas de la imprimación, bueno estos dos grandes e indispensables personajes, tienen sus argumentos y espero que a ustedes les queden tan claros como a mí:
*Sam: NO ESTA CONTRA QUIL! Y quiero que eso quede claro, es solo que él sabe lo que es que la persona incorrecta se enamore de ti, y con esto me refiero a Leah y eso es exactamente lo que pasa con Collin y Claire, él sabe lo que es querer a alguien y no poderlo evitar y lo sabe porque él conocía los pensamientos de Leah (Telepatía lobuna chicas) así que Sam, cada vez que recuerda eso, y lo mucho que sufre Collin por querer a Claire y sea prohibido el simplemente no opina, calla y deja que Claire decida lo que es mejor para ella; en cuanto a el porqué Sam le dice a Claire que se tome su tiempo y busque otras opciones, debo decir que en cada personaje he reflejado un poco de alguien, jamás me he identificado completamente con Claire, pero ella si posee ciertos aspectos de mi personalidad, y así ha pasado con muchos personajes como lo son Sara Smith que su personalidad la he reflejado en mi hermana, Jenn Smith en mi mejor amiga y por ultimo Sam, a Sam lo he reflejado en mi padre, y debo decir que mi padre es así, le avergüenza hablar de chicos conmigo, incluso ahora que tengo 17 años, y siempre me dice que baraje mis opciones y que me tome mi tiempo, además Sam tiene pavor de la velocidad con la que Claire está cambiando de niña a mujer y como se le suben las hormonas a la cabeza, así que para él sería mejor que ella esperara, que le diera tiempo para asimilarlo.
*Jacob: Él Sabe lo que es el amor prohibido y equivocado, y lo digo por Bella cuando era humana, el lucho por ella hasta el final, rompió reglas por ella, defraudo, engaño y se fue de la manada por todo el amor que sentía por Bella, aun cuando ella no era su imprimación y cuando ella era la esposa de su enemigo natural, así que… ¿Quién es el para juzgar a Collin? Y decirle que se debe alejar, él no se siente con el valor moral para hacerlo, y yo lo he visto desde ese punto de vista, en el capítulo 7 rememoren chicas, cuando Collin sale todo enojado de la casa de Jacob, es porque este le había dicho que no debía pasar tanto tiempo con Claire, y Collin siempre le echa en cara que el no es el mejor para juzgar, así que desde ese punto de vista lo he visto yo.
2. También en un comentario decían que la historia iba demasiado rápido, bueno chicas, esto también es importante, Incandescencia Glacial tiene dos partes, la Primera parte consta de 30 capítulos, en los cuales debe transcurrir un año, de ahí a que la historia valla rápido, la historia tiene una línea de tiempo y es importante que estén sincronizados con ella, un día verán que han pasado tres meses y bueno, debo dejar un año escrito en 30 capítulos y apenas llevo 20 días en 8, la segunda parte… eso lo hablaremos después.
3. Muy pronto estrenare blog, aun esta en confecciones :D y allí seguiré publicando IG, claro que aquí también se publicara :D, Allí publicare otras dos historias mías que están en proceso y que espero que les gusten :D, en su momento les dejare el link del blog :D
Sin más, un Beso a Todas y Gracias por Seguir leyendo y por todos sus comentarios, me animan demasiado, y créanme fue por ellos por los que no deje el Fic en ‘PARO’ temporalmente, los quiero y espero que les guste este capítulo, ya les digo el 9 *---* Sera interesante :D
Natalie Mars.


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