miércoles, 9 de enero de 2013

Incandescencia Glacial, Capitulo 16

Incandescencia Glacial, Capitulo 16
"Tocando la puerta de un refugio"

“Se está volviendo muy oscuro, muy oscuro para ver
siento como que estoy tocando en las puertas del cielo”


POV. Claire.
Gruesas gotas de lluvia gélida caían sobre mi mientras que mi corazón enardecido retumbaba en mi pecho, de una u otra forma era capaz de escuchar mi pulso acelerado y como la sangre calentaba mis orejas, preguntándome internamente si existía algún punto allí, en mi anatomía quemándose, una caldera retumbante a punto de estallar mientras que mis piernas tenían vida propia y se extinguían en aquel camino desolado de la Push a la 1:30 am.
El bosque como nunca poseía una apariencia fúnebre, misteriosa y lúgubre, logrando erizar los vellos de mi nuca mientras que el aire soplaba fuertemente en mi cara haciendo que algunos mechones de mi cabello golpearan mi cara con tal impacto que parecían hacer cortes allí donde rozaban.
Sentí como de repente mi equilibrio escapaba de mi junto con mi aliento, mis piernas cedieron y caí sobre la mitad de la calle, logrando que pequeños cortes se produjeran en mis manos y un terrible dolor se instalara en mis rodillas al levantarme, corrí, dejando a un lado el dolor, corrí aquellos 5 kilómetros faltantes como si mi vida dependiera de ello.
A lo lejos escuchaba el sonido de las olas impactar sobre las rocas de la playa logrando distraerme un poco de ese profundo vacio que se instalaba en mi estomago dándome la sensación de que vomitaría en cualquier momento.
Tía Emily apenas había descolgado la llamada cuando yo ya me encontraba corriendo rumbo hacia la casa de los Atearas, no había tiempo ni espacio para esperar a que alguien me recogiera, era él, estaba herido, me necesitaba, podía sentirlo.
Mis pulmones rogaban por aire mientras divisaba  los lejos el auto de Quil estacionado allí, y más de 13 grandes figuras sentadas en el piso de su porche.
-¡Claire!- grito Rachel una vez que me vio.
-¡Hey!- respondí inhalando fuertemente al detenerme resguardándome de la lluvia una vez bajo techo; Jacob, Embry, Jared, Collin y otros más estaban allí, cada uno con su cara más terrorífica posible, este ultimo me dio un pequeño vistazo esquivando mi mirada inmediatamente.

-Claire, el viejo Ateara, falleció hoy.- dijo Jacob, soltando aquella noticia de un soplo, dejándonos a todos los allí presentes, con nuestras bocas abiertas, y con los ojos como platos ante su repentina declaración.
El mundo pareció detenerse ante mí.
A lo lejos escuchaba el llanto desgarrador de una mujer, A lo lejos.
Escuchaba también como muchas personas murmuraban cosas sin sentidos, dando explicaciones quizás, no lo sé.
Mire al suelo para encontrarme a Tía Emily, allí, tendida, llorando incontrolablemente, y un sinnúmero de personas consolándola, ¿Cuándo había ella llegado?, no lo se.
Yo debería consolarla, debería, pero no hice.
Solo me quede allí, de pie, observando la puerta, sin pensar, sin hacer o decir algo, hasta que un grito ensordecedor atravesó las paredes, dejándome atónita, corrí hacia el interior, Quil estaba allí, en su habitación, Emmett inexplicablemente sujeto mis hombros sacándome de allí.
-¿Emmett? ¿Qué haces aquí?- pregunte mientras que las lagrimas saltaban fuera de mis ojos. - ¿sabes algo? No me importa, tengo que entrar- termine, rodeando su cuerpo tratando de colarme en la habitación.
-Hoy soy el asistente medico de papa o una mierda así, lo siento pequeña no puedes entrar- dijo dándome una mirada de consuelo y de arrepentimiento.
Otro grito fuerte me detuvo a cero y tuve que sostenerme de Emmett unos momentos antes de respirar otra vez.
-Le han fracturado 5 costillas, la pierna izquierda y han magullado sus brazos y su otra pierna, varios dedos están rotos, uno de sus hombros dislocado, ese es el diagnostico, salió vivo de milagro.- contesto a mi pregunta muda.
-Carlisle esta…- dije sin poder de terminar mi frase.
-Sí, el, Paul y Sam están fracturando sus costillas otra vez, yo no he querido ayudar.- dijo con una mirada de pena, los gritos se volvían cada vez más bajos o quizás… controlados, -llevan una hora allí dentro, ya casi terminan.
-¿Por qué no has ayudado a Carlisle?- pregunte, tratando de borrar de mi mente los gritos de Quil filtrándose a mí alrededor.
-Aun recordó lo que se siente ser despezado literalmente por un oso, solo que esta vez fueron 4 vampiros, cuando lo vi, supe cómo se sentía, yo lo sentí, no soy capaz experimentar eso otra vez, no lo deseo a nadie, Quil me agrada, cuando vi su mirada de ahogo, me recordó a mi hace mas de 80 años, no puedo ver eso otra vez.- dijo con una mirada de nostalgia, recordé la historia de los Cullen, como cuando era pequeña Renesmee quien se veía mucho mayor que yo incluso siendo menor me la había contado, de todos y cada uno de sus integrantes; Emmett fue salvado por Rosalie, cuando lo supe, me di cuenta que incluso un vampiro ama, es decir, como amor verdadero.
-Ian, te ha mandado sus condolencias- dijo con una nota de humor en su voz.
-Dale las gracias de mi parte- respondí, escuchando atentamente los ruidos en la habitación  frente a mí.
Carlisle salió un momento después junto a Paul mientras tío Sam permanecía en la habitación un momento más.
-Hey Claire- dijo Paul.
-Hey- respondí, mirando su rostro, dolor.
Siguió caminando para luego escuchar la puerta principal cerrarse.
-Lo siento por lo ocurrido en mi casa anteriormente, Bella es muy sobreprotectora- dijo Carlisle, dándome una mirada de disculpa.
-Está bien- le respondí.
-Adiós- dijo él en respuesta para darme un suave golpe en el hombro y luego desaparecer escaleras abajo.
-Adiós Claire- dijo Emmett.
-Adiós- respondí.
-En momento como este, donde la vida te quita el doble de lo que crees que puedes algunas vez en tu ínfima vida llegar a perder, es donde tocas desesperadamente a la puerta de un refugio, como si este se tratara de las puertas de tu propio cielo, creo, y estoy plenamente seguro de que el está tocando a la tuya, déjalo entrar.- termino, caminando con paso despreocupado y perdiéndose de mi vista.
Luego de lo que parecieron minutos tío Sam salió de la habitación, su mirada de cansancio, de desolación.
-Hola Pequeña osita Claire- dijo dándome una sonrisa que no llego a sus ojos.
-Hey.
-Te está esperando allí adentro- dijo mirándome, para luego irse.
No sabía que encontraría una vez que hubiera cruzado la puerta de su habitación, pero no era eso lo que estaba esperando.
Se sentía como si tan solo el necesitara tocar a la puerta de un refugio.
Quil reía sin parar, mientras que una mueca de dolor se instalaba en su cara.
-Hey- dije suavemente, llegando a su lado y tocando su frente hirviendo, su calidez natural mucho más concentrada de lo normal.
-Es estúpido, en como un día lo he perdido todo- dijo riendo.
Se sentía como si tan solo el necesitara tocar a la puerta de un refugio.
-¿Cómo te sientes?- pegunte, mi voz tan baja que apenas podría escucharse.
-Como una mismísima mierda, ¿eso acaso cuenta?- dijo.
-Creo que sí, duérmete en unas horas estarás como nuevo.
-¿Qué haces aquí?- pregunto luego de unos minutos.
-¿Quieres que me valla?- le pregunte de vuelta.
-No… es solo que… pensé que no querías verme.- finalizo.
-Estoy aquí ahora.
-El no lo está- dijo mientras que una lagrima rodaba por su mejilla.
¿Qué puedes decirle a una persona que está muriendo internamente?
Nada.
Me senté en la silla que se encontraba junto a su escritorio, me acerque a su cama, tomando una de sus manos entre las mías, hasta que Quil se quedo profundamente dormido y en su sueño lagrimas caían de sus ojos.
Se sentía como si tan solo el necesitara tocar a la puerta de un refugio.
.
.
.
-Claire, es tarde, creo que deberíamos irnos- dijo tío Sam entre la penumbra, sacándome de mis pensamientos y logrando que mi cara se convirtiera en una mueca de dolor.
No quería, no quería estar lejos de él, ¿acaso no podían notarlo?, el me necesitaba, de una u otra manera, mi presencia calmaba su dolor aunque fuera un poco y por extraño que parezca el parecía calmar el mío.
-No- fue mi única respuesta, un monosílabo cargado de significado, de determinación.
-¿es acaso esto lo que quieres?- pregunto en voz baja- Estar así todo el tiempo, corriendo tras el cada vez que te necesita- termino con un resoplido insolente.
-No sé si es lo que quiero, de hecho no sé nada en este momento acerca de lo que en realidad quiero, pero se, ahora, que quiero estar aquí, que quiero estar junto a él, que necesito estar junto a él, tanto o más, como él me necesita justo en este momento, y no va a cambiar, lo sabes.
-Está bien pequeña, son tus decisiones, lo respeto.- dijo tío Sam con las manos en alto como muestra de paz a mi favor.
Agachándose un poco dejo un beso en el tope de mi cabeza, diciendo lentamente “te quiero cariño”, para luego atravesar la puerta de la casa Ateara.
Como si todo estuviera jodidamente calculado Quil soltó un grito de agonía desde la planta superior, corrí por las escaleras mientras mis pies ardían, hoy había tenido demasiada, esto estaba acabándome lentamente.
-Hey, ¿qué pasa?- susurre suavemente una vez que llegue a su habitación y me arrodille junto a su cama.
-Se ha ido Claire…- lloro, -mi viejo se ha ido- termino sollozando, toque con la yema de mis dedos frágilmente el contorno de su cara, mientras el lloraba.
Los padres de Quil murieron cuando el tan solo tenía 5 años, dejando solo a Quil con su abuelo, El viejo Ateara, ¿Cómo el destino puede ser tan cruel? Dejándolo sin sus padres a 5 años, y ahora, sin ningún tipo de familia, solo, para siempre.
-Yo estoy aquí- respondí automáticamente como respuesta  a mis macabros pensamientos. –yo siempre estaré aquí Quil.
-¿Lo prometes?- pregunto clavando aquellos ojos marrones en los míos, logrando que mi interior se sacudiera, el me miraba, como mi madre mira a mi padre, como Tía Emily mira a Tío Sam, como yo lo miro a él.
-Lo prometo.
No sé como paso, no puedo recordarlo pero de repente su boca estaba sobre la mía, sus labios insistentes me cortaban el aire, por lo que mi respiración rápidamente se convirtió en pequeños jadeos en busca de oxigeno, sus labios tomaban los míos con fuerza y determinación, su lengua lentamente delineo el contorno de mi labio inferior haciéndome soltar un pequeño jadeo, Quil aprovechando eso deslizo su lengua en mi boca, dando pequeñas caricias con su toque, haciendo que mi cuerpo se estremeciera, mi lengua en respuesta toco la suya, tímidamente al comienzo, luego de unos cuantos segundos, fue como si mi boca estuviera hecha para la suya, el sabia donde tocar, donde morder, cada pequeña terminación nerviosa estaba activada por el mientras que sus grandes y fuertes manos se encontraban a cada lado de mi cama.
Quil alejo nuestros labios, dejando su frente reposando junto a la mía.
-Eres mi perdición Claire, no tienes idea.- susurro, acariciando mi mejilla con el dorso de su mano –acuéstate a mi lado- me pidió, alejándose de mi y clavando su intensa mirada en la mía.
Solo asentí con mi cabeza mientras que rodeaba la cama y me sacaba los tenis, gatee hasta llegar a su lado y me tumbe lentamente quedando sobre mi costado, mirando su cara en le negrura de la habitación, iluminada tan solo por una lámpara al lado de su cama.
-Ven…- susurro tan bajo que casi fue imperceptible a mis oídos, apoye mi cabeza sobre su hombro mientras Quil daba un aullido de dolor, haciendo que me alejara rápidamente de él.
-Oh por dios, oh por Dios, ¿te he hecho daño? ¿Dónde te duele? Debería haberme ido- dije rápidamente mirando como su cara se contorsionaba en una mueca de dolor.
-Tranquila… ya paso- dijo sonriendo y tomando mi mano y llevándosela a sus labios, dejando un beso allí.
-Va… vale- tartamudee acostándome sobre mi costado nuevamente, solo que mi cabeza estaba sobre la almohada.
Millones de pensamientos surcaban mi conciencia, como si de olas se trataran, hundiéndome en la profundidad de las aguas, dejándome llevar por la mares, haciendo que una sensación de total paz se instalara en mi, tenía a Quil a mi lado, estaba durmiendo junto a Quil, no era Sara Smith, no era ningún otra chica, era yo su imprimación, su compañera, Quien algún día estaría con él, construyendo un para siempre.
-Claire…- susurro.
-Mmmm- respondí, incapaz de decir una respuesta coherente.
-Te amo…- dijo –Quédate conmigo- termino.
-Bueno…
-¿eso es un sí?- pregunto de nuevo, mientras que una nota de emoción y de esperanza se colaba en su voz.
-¿de qué?- medio maullé, aun dormida, ¿no me dejaría dormir este chico?
-Quiero mudarme, no puedo estar aquí, y quiero que tú te vengas a vivir conmigo- término.
Abrí mis ojos lentamente, temiendo lo que encontraría una vez que estuvieran abiertos del todo.
-Tengo 17 años.- respondí, de repente el sueño había abandonado totalmente mi sistema.
-En 1 mes cumplirás 18, eres mayor de edad.
-Aun voy a la escuela Quil, soy una cría- dije tratando de que viera lo obvio tanto como yo lo veía.
-Terminaras en 3 meses la escuela Claire, no eres una cría, no pareces para nada una cría, no aquí en mi cama, junto a mi- dijo mirándome, su mirada, su aliento fresco esparcido sobre mi cara, sus manos tocando suavemente mi cintura.
-¿Te das cuenta de lo que me estas pidiendo? Tengo 18 años, tú tienes 32 Quil.
-Lo siento nena, peor según mi identificación tengo 21, y sí, estoy consciente de esto, se lo que quiero, ya no tengo nada Claire, te tengo a ti, pero te quiero de manera permanente.
-No vez la carga de la situación, hace una semana estabas besándote junto a Sara Smith quien vociferaba a toda la Push y medio Forks que era tu novia, yo te quería a kilómetros de mi, tu abuelo acaba de fallecer, te atacaron 4 vampiros al tiempo que casi logran matarte, tienes la mitad de tu cuerpo inmovilizada, ¿y ahora me pides que me mude contigo?- le dije riéndome.
-Me hieres con tu sarcasmo e ironía Claire Young- contesto,- si, es eso lo que te estoy pidiendo, aquí, en mi habitación, en la casa de mis padres, de mi abuelo, donde nací, donde crecí y donde quiero que aceptes.
-Duerme Quil- le dije mirándolo, rogando que entendiera mi punto.
-¡No!, quiero que contestes mi pregunta, necesito que contestes mi pregunta.- grito.
-Ahora no.- conteste.
-¿Eso es un no?- pregunto, su mirada destilaba tristeza, decepción, ¿Cómo puedes derretirme con tan solo una mirada Quil? ¿Qué me has hecho?-  pensé.
-Eso es, un no lo sé- dije suavemente besando su hombro vendado.
.
.
.
.
-Hey… despierta
-Claire…
-Osita Claire…
Mis ojos se abrieron, parpadeando repetidamente, para encontrar a Quil mirando fijamente mi cara, mientras que destellos de luz, se colaban a través de las cortinas en la habitación.
-Ya ha amanecido- dijo el con una expresión de tristeza en su rostro.
-Si ya…- respondí tratando de alejarme de él, tener un aliento fresco al levantarme no era parte de mis dones.
-Deberías irte- continuo, mirando por la ventana esta vez – Sam llamo.
-¿Quieres que me valla?
-No, pero debes irte- contesto.
-No me iré- respondí.
-Bien- dijo, mis ojos amplios llenos de asombro observo como se levantaba de la cama tan solo en bóxers, notando al instante sus piernas, estaban… perfectas, no… rotas como lo estaban hace menos de 16 horas, -¿podrías ayudarme?- dijo mirándome con indiferencia.
-Claro…- susurre.
Me levante de la cama y corrí a su lado tratando de no notar su casi desnudez frente a mí.
-Suelta el vendaje de mi hombro.- dijo mostrando su otra mano vendada.
-Vale…- susurre.
Mis manos estaban temblorosas mientras que poco a pocos, desataba las vendas que envolvían su hombro y parte de su brazo, luego desate las vendas que se encontraban en su abdomen, cubriendo sus cotillas, y luego termine con la venda de su mano.
-Tu podrías haberlo hecho- dije una vez que termine, encontrando en su mirada una chispa de diversión.
-¿Y dónde estaría lo bueno en todo esto? Me has metido mano, deberías estar feliz de mi convalecencia- respondió mientras que sonreía.
-NO te metí mano, ¡eres un estúpido!- respondió dándole un golpe a su brazo, grito con dolor, mientras que tocaba donde le había pegado.
-¡Quieres matarme!- grito esta vez.
-Lo siento, lo siento, lo siento, perdóname- rogué.
-Está bien, solo si me ayudas a darme una ducha, no puedo yo solo.- finalizo.
Lo mire, y la diversión en sus ojos eran tan contagiosa que asentí, sonriendo también.
.
.
.
El funeral fue como se supone que son todos los funerales.
Tristes, depresivos, nostálgicos.
Algunos miembros de la tribu hicieron la danza tradicional, como símbolo de despedida, mientras Quil se limitaba a agarrar mi mano fuertemente, tan fuerte que creí algunas veces que podría partirla, solo para luego relajarla y dejar un beso sobre ella.
Al finalizar todos fueron a la casa Ateara, donde tía Emily preparo unos bocadillo y todos le daban sus condolencias a Quil, el se encontraba tan…
Perdido.
Desolado.
Una imagen demasiado dura de observar para mí.
Me levante lentamente del sillón y salí de la casa Atara hacia el patio trasero, sentándome en un tronco cerca de la playa, observando deliberadamente entre la playa y el bosque, lindo contraste, trágico momento.
Sentí un presencia tras de mí y gire mi cuerpo esperando encontrar a Quil, sorprendiéndome a ver a Collin, lo había visto en el funeral, incluso cuando había llegado a la casa de Quil ayer en la noche, pero no me había percatado de ello, ahora el me veía con tristeza, con pena, con amor.
-Necesito decir algo pero no se qué…- dijo el mirando la playa un momento, para luego posar su mirada en mi.
-Entonces no digas nada, este no es el momento, ni el lugar Collin- le respondí observando el bosque, el atardecer se había ido hacia una hora dejando todo absolutamente negro, una noche sin luna, escalofriante.
-Todo está mal Claire… No puedo más con esto que siento dentro, es como si de repente estuviera consumiéndome, como si cada vez que te veo junto a el mis venas fueran gasolina prendiéndome entero- su rosto demostraba desesperación, quería decirle tantas cosas, “venceremos esto juntos”, “todo estará bien”, “Espero corresponderte algún día”.
Pero cada respuesta que se formulaba en mi mente, moría por instinto sin apenas tener la oportunidad de ser pronunciada, no podía, no puedo, no podre… eso se sentía correcto, dar negativa a todo se sentía en su lugar, ¿pero como destrozar a aquella persona que ha estado para ti en momentos tan difíciles? ¿Cómo romper a Collin? ¿Quién soy yo para hacer aquello? Yo he sido constantemente rota por Quil, y Collin ha recogido una y otra vez los pedazos dañados, fracturados, sabiendo que nunca podría reparar realmente mi corazón.
-Hay una chica muy, muy afortunada allá afuera esperando por ti Collin, lo sé… estoy segura de ello, y créeme quisiera ser esa chica… pero no lo soy, yo soy la chica de otra persona, y no eres tu…- respondí, con mi garganta seca y notando como un nudo de emociones se formaba en mi garganta, dándome la sensación de que podría estallar en lagrimas en cualquier momento, solo se necesitaba un palabra para ello.
-Nunca voy a encontrar a esa chica- dijo el tan convencido de si mismo, que sus palabras por un momento logrando helar mi sangre.
-¿Por qué?- pregunte con mi voz vuelta un susurro inaudible.
-Porque tú eres esa chica- respondió, girándose, corriendo rápidamente, para luego explotar justo frente a mí, desgarrando su ropa en el proceso, convirtiéndose en un poderoso animal de más de un metro y medio de alto que se perdía por la espesura del bosque, sondeando arboles, dejando un helado viento tras él.
¿De cuantas maneras puedes romper un corazón? ¿De cuantas maneras quiere un corazón ser roto?
Volví a la casa Ateara, a la vieja casa Ateara, cruzando el umbral y llegando al salón donde un gran número de personas se encontraba sentada, entre mueble y tazas de café.
Quil no estaba allí, y supe exactamente donde encontrarlo, subí las escaleras lentamente, preparándome para aquello que iba a encontrar en su habitación, no sabiendo si me gustaría lo que vería.
Estaba sentando en su cama, mirando hacia la playa, dándome la espalda, camine hacia él y sin mirarlo tome asiento a su lado, doblando mis piernas bajo mi, al estilo indio, luego de varios minutos de un incomodo silencio mire su cara y lo que vi allí hizo doler mi corazón como si miles de dagas lo atravesaran lentamente, prolongando el dolor.
Mi pobre niño asustado, perdido…
Eso fue todo lo que pude pensar mientras veía como lagrimas corrían libremente por sus mejillas, sus ojos estaban hinchados, su labio sobresalía y su cara era la de un niño, cuando en medio de miles de personas ha perdido a su madre, solo que él no la recuperaría.
Jamás.
Supe en ese instante que así se sentía Quil, perdido.
No dijimos nada, con mis brazos envolví su cintura halándolo hacia mí, su cabeza se instalo en mi regazo y suaves sollozos comenzaron a brotar de su pecho, volviéndose más fuertes con el pasar de los minutos, su rostro desfigurado por el dolor, sus manos abrazándose a mi cintura, su boca medio abierta gritando de sufrimiento.
Mi pequeño niño perdido, confundido, solo.
Se sentía como si tan solo el necesitara tocar a la puerta de un refugio.
Yo era su refugio.

NOTA DE LA AUTORA:
¡HEY! NAT AQUÍ!
He vuelto o algo así: D
Gracias a todas las que esperan capitulo tras capitulo, a todas las que comentan, Dios… eso me hace tan increíblemente feliz, gracias a todas las que me dan la oportunidad de crecer como escritora, porque eso es justo lo que hacen, me ayudan dándome sus criticas, sus sugerencias, su apoyo, es algo que de verdad, te da aliento, no lo sé, como que… te toca o una mierda así J
Llevo exactamente 4 semanas escribiendo este capítulo, ¡estúpido capitulo! Mi hermana mayor es testigo de ello, ella muy amablemente me prestaba su súper laptop con el fin de que yo me inspirara ante S.E.M.E.J.A.N.T.E laptop y no pasaba naaaaaaada, no tenía ningún sentido, ¿un Quil herido y qué? Es un lobo, sana rápido, eso no lo unirá a Claire, HASTA QUE….
TA TA TA TAN TA TAAAAAAAAAAAAAAN!!! (Inserten sonidos de redoblantes)
En uno de mis tantos días depresivos el álbum Goodbye Lullaby de Avril Lavigne se cruzo frente a mí, y allí esta Knockin’ on heaven’s door que es un cover originalmente de Gun’s and roses, Knockin’ on heaven’s door traduce tocando a la puerta de un refugio, y Liiiiiiiiiiiiiiiiisto, este es el capitulo, escuchen esa canción es como…. No lo sé, es mi estado actual :D
Nat esta triiiiiiiiiiiiiiiiiiste, de verdad, de verdad, al peor época de mi vida hasta el momento,
Las quiero y muchas, muchas, muchas gracias por todo, se los juro!
Ya saben que tengo mi propio blog y bueeeeee aquí abajito en comentarios puedes decir lo que sea, sugerencia, critica, cualquier cosa es bien aceptada :D
Gracias, las quiero, de verdad, es un sentimiento tan… puro hacia personas que realmente no conozco pero sé que existen.
Las quiere,
Nat Mars.


9 comentarios:

  1. Waooooooo!!

    Nath!!! Eres INCREIBLE!!!!

    Este capítulo está SUPER RECONTRA ESTUPENDO!!!

    Waooooooooo!!!

    Me llegó muy dentro el estado de ánimo de QUIL necesitando desesperádamente a Claire con él... ahora y siempre!!!

    Waooooooooo!!!

    Me impactó toda la narrativa.... me conmovió....

    Ese GRAN AMOR entre QUIL y CLAIRE....

    Definitivamente eres SUPER TALENTOSA!!! Escribes SUPER BIEN!!!!

    Y vale la pena esperar el próximo capítulo aunque deseamos de corazón que no demores tanto en escribir... pues tu historia cada vez nos cautiva más y más... no me canso de decirlo... ERES FANTASTICA como esta bella e interesante historia de QUIL y CLAIRE...

    Sin duda... la mejor que he leido!!!

    Espero con muchas ganas el próximo capítulo... me muero por saber si Claire aceptará irse a vivir con Quil definitivamente y dar rienda suelta a su gran amor....

    MUCHA FELICIDAD Y MIL BENDICIONES para ti Amiga!!!

    Anita

    ResponderEliminar
  2. hola naty me encantan tus historias pero se me hace tan dificil poder seguirlas asi cuando tardas tanto tiempo en publicar se que tienes prioridades pero no nos dejes tanto tiempo esperando perdona por decirte esto te extrañamos

    ResponderEliminar
  3. Por fiin! Estaba deseando leer el próximo capítulo de Incandescencia!
    No tardes mucho en publicar el siguiente please!
    Bye y te dejo mi blog x si kieres pasarte. Laadolescenciaydemascosas.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Hola Amiga!! Realmente te felicito por como escribes y hasces esta historia... ME ENCANTA!!! MA FASCINA!!!

    Sigue adelante!!! Te esperamos pronto!!!

    Tere

    ResponderEliminar
  5. Ah!!! Se me olvidó preguntarte.... que ha pasado con los capis de ATRAPADA!!! particularmente esa historia también me encanta... tanto como esta.... quiero saber de como haces a Embry.... y su relación de imprimación con Sophia....

    Te espero pronto Amiga!!! No te pierdas si!!!

    Tere

    ResponderEliminar
  6. que interesnate y romantica es tu historia siguela ¡¡¡ no nos puedes dejar con la intriga :) ¡¡¡ exitos

    ResponderEliminar
  7. O me encanto tu historia la verdad nos dejaste con la intriga :) Me encanta Quil aun que tambien hace sufrir un poco a Claire :3 y tambien sigue con atrapada que tambien me encanto

    ResponderEliminar
  8. naty esta vez has tardado demasiado tiempo si no puedes subir algun capitulo responde un comentario por favor para saber si estas bien o si ya te olvidaste de tus historias y de nosatras te extrañamos

    ResponderEliminar
  9. nat...ya t olvidaste de tus fans?? aii dioos..me dejaste con la intrigaaa..ya van varios mesees..no puedoo pasar x alto saber el final d sta hermosaa historiaa...xfavooor! sabemos q tnes otras prioridades....da señales d vida pleaase!! :) :)

    ResponderEliminar

Palabras D apoyo *-*