Atrapada, Capitulo 4

Atrapada, Capitulo 4

“Turning Page”

POV. Embry

J.O.D.E.R.

¿Nunca haz sentido como si de verdad desearas retrasar una puta fecha?

¡BINGO! Fíjate tú, ya somos 2, ¡QUE DIVERTIDO!

Puta madre, el sarcasmo estaba autodestruyéndome, sábado, Genial, nótese que estoy siendo sarcástico de nuevo, ¿por qué coños estaba celebrando mi cumpleaños número 32? Me sentía viejo, no, espera,

Estaba viejo… encerrado en este cuerpo de chico de 20 años, ¡no te digo, la puta hostia! ¡Me he ganado la lotería!

-Eres un viejo de 32 años, aburrido, amargado y sin novia- se burlo Quil, sofocando la poca paciencia que me quedaba en mi sistema, riéndose frente a mí de mis desgracias, pedazo de mierda.

-¿Así que… dime Embry que se siente hacerlo mientras vez catálogos de Victoria’s secret? Bueno… te pregunto porque ya olvide lo que se siente ser un pubertino con todas las hormonas revolucionadas y esas cosas de chavales.- hablo Jacob, me hizo reír, bueno, a decir verdad siempre me hacia reír mientras se burlaba de mí y me catalogaba de ‘rarito’, siempre supe que lo era.

-Ustedes son unos pedazos de mierda, ¿me hacen una fiesta para hacerme sentir un estúpido con síndrome de bolas azules?, Valla… por favor la próxima vez contraten strippers- les dije con un tono entre acido y burlón mirando alrededor como todos los chicos se divertían bailando en la mitad de la playa sobre la improvisada pista de baile con sus improntas, menos… menos yo, ohm si, y estos dos pendejos.

-Sabes que tenemos razón, ¡tienes 32 años tío!, eres de los tres el más viejo en la manada, el 4 miembro, ¿y aun no te imprimas?, creo que ya se te paso el momento de imprimarte…- dijo Quil codeándome levemente mientras se partía de la risa.

-Tío, hoy vi a Alice, la tía de Nessie, la vidente y… ¿adivina qué?, dijo, me aseguro, prácticamente me juro que la tuya seria una rubia, como Rosalie, ¡¿PUEDES CREERTELO?! ¡JODER TIO SERA RUBIA!- Se burlo Jacob mientras él y Quil se partían de la risa frente a mí.

-Puaaaaaaj, preferiría morirme… aunque si lo miras desde otro punto de vista terminare haciéndolo de igual manera mientras me ahogo en su oxigenta- dije causando que todos riéramos, de solo imaginarme a una chica tipo Rosalie a mi lado el estomago se en contraía, ¿rubia? No, no, no- Jacob espera un segundo, ¿no se supone que ella no puede vernos?- le pregunte, mentiroso de mierda.

-Y no puede- le corto Nessie, llegando en ese instante, posicionándose junto a Jake y dándole un sonoro beso de esos tan privados que debes apartar la vista, vive con ello Call- Solo le ha dado una corazonada por ser tu cumpleaños, por cierto, todos te mandan sus debidas felicitaciones- dijo riendo, una vez que Jake saco su lengua de su garganta, as.que.ro.so.

-Hoy no es mi cumpleaños, ¡es estúpido!, ¿Por qué coño lo hacen un sábado si cumplo años el jueves?- bufe mirando de nuevo a la fiesta- aun así, ¿no se supone que estabas buscando a tus amigas?- le pregunte de inmediato mirando alrededor tratando de localizarlas, chicas.

CHICAS.

YO NE.CE.SI.TO. ¡CHICAS!

-Primero, porque nos ha dado la gana cachorro pendejo- dijo sacándome la lengua recordándome esos tiempos en que Jake solía obligarnos a tomar el té con ella, cuando apenas era una niña de 3 años en un cuerpo de una de 11, sonreí recordándolo, Jake seguía igual de estúpido, valla mierda que era la imprimación,- ahora diviértete y tontea con las chicas, Sophia esta buscándose un lugar, deberías presentarte ella te ha traído un presente.- dijo cortándome de mis pensamientos, extrayéndome de ellos, de repente todos empezaron a alejarse, lo vi todo en perspectiva, allí estaban…

Era estúpido.

Siempre había deseado no ser víctima de la imprimación, no imprimarme, ¿para qué atarte a una chica por el resto de tu vida? ¿Para parecer su perro faldero? ¿Para convertirte en un total y mísero pendejo?

Si.

Ahora, definitivamente deseaba ser un pendejo y mirar a una chica de la forma en la que Jacob veía a Renesmee, dándolo todo por ella, prefiriendo morir por ella, besarla como Paul lo hacía con Rachel, Ser amigo, cómplice, prometido como lo eran Seth y Marie, tocarla como Quil lo hacía con Claire, con esa veneración rayano en lo psicótico que hasta te daba miedo, tontear y hasta pelear con ella como lo hacía Collin con Natalie, Divertirse, reírse, como lo hacía Jared con Kim, jurar amarla para…

Siempre como había hecho Sam con Emily.

¿Pero y qué?

Aquí estaba yo, a cinco putos días de cumplir los 32 años,

32 años… y no la había encontrado, actualmente éramos 22 lobos, y solo 5 seguían sin imprimación, 4 novatos y yo, el líder numero 4 de la manada, uno de los lideres, la primera generación, y aquí seguía, ¡NADA! ¡A LA MIERDA QUE LLEGUE RUBIA, COMO QUIERA LLEGAR! ¡PERO QUE LLEGUE!

Quería encontrarla, deseaba encontrarla, ansiaba encontrarla, esperaba encontrarla, necesitaba encontrarla.

Simplemente ya no me eran suficientes “las” chicas, yo quería a “la” chica, “mi” chica.

Quería todas esas mierdas de imprimarse, ser novios, casarse, tener hijos, una casa y hasta un perro, incluso deseaba toda esa mierda de morir y estar con ella en la otra vida.

-Es la hora del pastel- chillo Emily, quien venía junto con Rachel y Kim con un pastel tamaño gigante, y créeme que no miento cuando digo que 10 personas podrían alimentarse de ese pastel por 1 mes, era de chocolate, con un montón de velitas pequeñas apagadas, esparcida por todo el borde del pastel gigantesco.

-Esto es estúpido- dije mientras que veía como todos prendían velas como locos, ya que la brisa de la playa las apagaba- no duraran ni 3 segundos encendidas- dije riéndome.

-¡Embry apaga las putas velas!- mando Renesmee, observe el pastel de cerca y vi el numero “22” en el centro, destacando, ante esto solo pude soltar una gran carcajada frente a todos, y ellos me acompañaron soltando todos risas por lo bajo, de hecho todos aquí sabían el secreto, solo la amiga de Renesmee, por cierto “Nota mental: busca a la chica”, no lo sabía, y claro una que otra chica de la Push que tonteaba con algunos de los “no” imprimados, incluso aquellas chicas que no sabían el secreto se rieron, incline la cabeza y observe atentamente las velas “¿Los milagros existen?” pregunte a la nada, quiero creer que si, necesito mi milagro personal, la necesito a ella, ella puede sacarme de aquello que no quiero ser, lo que era justamente ahora.

Un amargado de 32 años, sin un puto propósito para vivir.

Cerré los ojos con fuerza a sabiendas de que los chicos a mi alrededor murmuraban cosas, y también como varios apostaban cual sería mi deseo.

-“apuesto a que es una nueva consola”

-“apuesto 10 dólares a que es un nuevo auto”

-pendejo, se lo va a comprar, apuesto 20 pavos a que es tirarse a la chica de segundo años, ya sabes la morena de los pechos… despampanantes”

-“voy contigo”

-“yo también”

Me aislé de sus comentarios dejándome ir, sintiendo solo, en ese instante el profundo silencio intermitente, la quietud tan pacifica como apaciguante.

“Deseo… encontrarla a ella” pensé, “no quiero nada mas, solo encontrarla a ella”, termine, rogando al cielo, a las constelaciones, a aquel Dios superior creador del cielo y de la tierra que se compadeciera de mi, de mi soledad; sople las velas fuertemente para luego abrir mis ojos, observando como todas las velas dejaban un residuo difuminado de humo al haber sido apagadas, levante la vista pensando en recoger el dinero de las apuestas perdidas, al hacerlo, inevitablemente el mundo se detuvo para mí.

Comprendí allí, en ese ínfimo momento, en ese pequeño instante…

Que los milagros, sin duda, existían.

Era ella.

Eran sus ojos azules.

Era… perfecta.

Creí morir, de hecho creo que ahora estoy muerto, pero esto sin duda tenía que ser el sentimiento perfecto para describir la muerte, si, ese momento en el que ves toda tu vida pasar frente a tus ojos, la vi, toda ella, lo… vacía que estaba, ese era yo, caminando, con chicas, con una vida sin vivir, y entonces pude ver cómo sería mi vida con ella, porque en ese instante ella se convirtió en mi vida, pude ver su piel, sus besos, sus caricias, la forma como reía ante mis bromas, me vi dormido junto a ella, despertar junto a ella, convirtiéndome en lobo para ella, la forma en cómo aparecía un leve rubor en sus mejillas cuando acostados en mi cama la miraba fijamente, él como parecía quemar mi piel con tan solo tocarme con el más leve de los roces,  como fruncía su ceño cada vez que le hacia una broma, el cómo sus cuerpo encajaba perfectamente con el mío, sus besos en mi cuello que me hacían reír, todo, todo… era ella.

Deje de existir, pude sumergirme y salir, vivir otra vez, volver a nacer, toda mi vida había estado recogiendo leños ¿para qué? Lo supe allí, para prender el fuego junto con ella, nada importaba ahora, nada, solo ella.

Fue como si mi vida entera, mi pasado fueran globos llenos de helio, atados a la nada, y de repente, se hubieran ido, volando, difuminándose, esparciéndose en el aire, y allí estaba ella, amarrando todos aquellos cabos sueltos, afianzándolos, reconstruyéndolos, envolviéndome con ellos, como si cables de acero reforzado se trataran, sostenidos a ella, una melodía sonaba al fondo, creo que eran sus risas mientras la envolvía entre mis brazos, bailando junto con ella, y besándola en la media noche, no lo sé… no era consciente de nada, solo de ella, era su títere, era… de ella.

¿Quién era  yo? ¡Qué mierda importa! ¡AHÍ ESTA ELLA!

Allí frente a mí, mirándome, siendo consciente del momento mágico, perfecto que estábamos viviendo, el tiempo pareció detenerse junto con mi vida, con los latidos de mi corazón, mi pasado, todo desapareció junto con sus ojos.

Aquellos ojos azules con un toque de gris, enmarcados por espesas pestañas kilométricas que batía sincronizada mente, que me observaban fijamente, tan profundos, tan legibles, su boca comenzó a temblar.

Su boca rosada era perfecta.

Sus labios llenos, redondos, eran perfectos.

Aquella nariz pequeña y respingona era perfecta.

Sus mejillas sonrosadas eran adorables, perfectas.

Su cuello largo, incitándome a tocarlo era perfecto.

Aquel mechón rubio de cabello que caía sobre su frente era perfecto.

Sus orejas imperceptibles cubiertas de cabellos eran perfectas.

Todo de ella, absolutamente todo era perfecto.

Había esperado 32 años para llegar a este momento, pero preferiría esperar 1000 mas con tal de tenerla a ella, ¿Quién eres? No lo sé, solo sé que me haces ser alguien mejor, si mi vida fuera un libro, yo cambiaria de pagina una y otra vez, con tan solo tener tu amor, soy alguien nuevo, me siento como algo nuevo, como si hubiera nacido otra vez, como si hubiera nacido solo para estar junto a ella,

Nada me ha preparado para el privilegio de ser tuyo, no me arrepentí de nada, porque todo me ha llevado a este momento, a ella.

Estaba extasiado de ella, todo lo que mis sentidos percibían era en torno a ella, todos mis pensamientos en ese momento le pertenencia a ella, yo era de ella, era suyo, y esas palabras nunca sonaron tan correctas como en ese momento, comprendí de que se trataba la “magia” la imprimación, de los cuales los chicos solían hablar.

Era tan feliz con tan solo observarla, sus bucles rubios meciéndose contra el viento, “es perfecta” pensé una vez más, el tono pálido de su piel contrastaba perfectamente con la playa y sus ojos azules poseían la profundidad del océano y la calma infinita de un mar en pleno invierno.

Ella aparto su mirada de la mía y quise llorar en ese momento, fue entonces que me di cuenta de cómo todos la miraban a ella y… luego me miraban a mí, creo jamás haber visto a los chicos tan…. Callados desde…

Desde que se enteraron que Renesmee existía.

Un silencio sepulcral se instalo en la playa, incluso la música ceso, todos observaban con detenimiento el suceso pasado, un sonrojo atravesó por sus mejillas y de repente colándose entre la gente, ella desapareció, tal cual había llegado.

Jacob a mi lado tosió fingidamente, dispersando un poco la tensión que se Escocia por el ambiente, - a celebrar los 22 años de Embry se ha dicho- dijo con un tono de burla en su voz- viejo feliz cumpleaños- me dijo esta vez, y ese fue un interruptor para todos, porque de pronto comenzaron a  dispersarse por la playa, bailando, e incluso con sus parejas, todos compartían miradas cómplices conmigo, ¡VALLA MIERDA! ¡LA ASUSTARON!

Comencé a buscarla, viendo como de repente a un lado de la playa los chicos comenzaban a formar equipos para iniciar un torneo de futbol.

-¡¿Hey Em, te nos unes?!- pregunto Jake sacando su camisa por su cabeza.

-No tío, tengo algo que hacer- dije mirando a todos lados, buscándola.

Y de repente allí estaba ella, deslumbrándome, siendo inconsciente de ello, estaba junto a Renesmee y Kim, riendo mientras veían a los chicos lanzar la pelota entre ellos, y haciéndoles barra, de repente quise jugar, solo para verla a ella, animándome.

Ella me vio, y en el instante en el que nuestras miradas se encontraron, fue como si un onda invisible me halara hacia ella, imposible de explicar e incluso de entender, pero así era, estaba… poseído por ella; ella dejo de mirarme, volteo su mirada y pude ver como un ligero sonrojo recorría sus mejillas, sonreí, era inevitable no hacerlo al ver su rostro angelical y perfecto teñido levemente de rojo, camine hacia ella, y cuando se percato de esto desapareció detrás de Renesmee, fui tras de ella, pasando a las chicas y yendo hacia un tramo de la playa donde a unos cuando metros de la playa ella se encontraba recogiendo una toalla de la arena y metiéndola en un morral.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS EMBRY!- ¡JODER! ¡LO QUE FALTABA! Anna estaba guindada de mi cuello, pegada a mí como una sanguijuela, literalmente.

-No tengo tiempo ahora- respondí, desenvolviendo sus brazos, de mi cuello, y sin mirarla de nuevo, caminando hacia mi chica, “mi chica” que bien estaba eso.

Y ella… ella no estaba allí, había desaparecido de repente, y fue entonces donde empecé a desesperarme, buscándola inevitablemente con la mirada, corrí, como nunca lo había hecho hacia la carretera principal de la playa y fui allí que estaba, solo a unos cuantos metros de mi, caminando con el morral sobre sus hombros, era ella, lo sabia incluso aunque estaba de espaldas.

Corrí hacia ella, alcanzándola, y tomándola de su brazo deteniéndola, y literalmente, crei morir, fue como si estuviera incendiándome, yo era caliente por naturaleza parecía una caldera llena de termostato, pero ella…

Ella era como tocar al mismísimo sol y a la vez, poner tus manos sobre un hielo glacial, era… apaciguante, suave, pacifico, perfecto.

Ella levanto sus ojos, viéndome fijamente, clavando esas pupilas azules en las mías, mientras soltaba un suspiro casi imperceptible por su boca, aspire su olor como si la vida se me fuera en ello, una perfecta combinación de vainilla, de coco, de frutos cítricos y de sol, de mar, de… verano, invierno, lluvia todo ello junto, era… maravilloso, era ella.

Ella miro mi mano sobre su brazo desnudo y no se aparto, solo que volvió a clavar sus pupilas en las mías, di algo, di algo, di algo, estás dando una pésima primera impresión, pareces un estúpido, pensé.

-Hola… ¿te estás yendo?- susurre bajo, hipnotizado por ella, pareció reaccionar porque suavemente zafo mi mano de su brazo.

-Si… creo que eso es obvio, ohm… espera, ¿la fiesta está en esa dirección?- dijo señalado la carretera desierta en la oscuridad de la noche, y Dios ¡creo que te amo! El sonido de su voz, era… era…. Era divino, podría quedarme horas escuchándola.

-No… de hecho esta en sentido contrario-dije sonriéndole y señalando con mi cabeza a la playa.

-¿Lo ves? Sí, me estoy yendo de la fiesta, que inteligente…- susurro y su voz destilaba sarcasmo y burla, pero también…. Nervio, yo la ponía nerviosa, sonreí, no podía evitarlo.

-¿Por qué te vas?- le pregunte, mirando de cerca su rostro.

-Porque me he aburrido- dijo ella, encogiéndose de hombros, restándole importancia.

-Ya… se supone que es mi fiesta, pero, en fin, ¿Dónde vives?- le pregunte tratando de retenerla junto a mí un poco más.

-Forks- contesto cortante.

-¿Acaso piensas irte a pie?- le pregunte riendo sin poder evitarlo ¿estaba loca?

-¿Es tu problema si lo hago?- dijo mirándome con una cara que destilaba fastidio puro, oh Dios, enojada se ve incluso más sexy.

-¿No…?- conteste a modo de pregunta, Si, es mi problema, pensé, pero no se lo dije.

-Entonces regresa a tu fiesta y feliz cumpleaños- contesto con una voz fría, se dio media vuelta y empezó a caminar dejándome allí, atontado.

-¿Cuál ES TU PROBLEMA?!- Grite sin poder evitarlo, ¿Qué mierda le sucedía a esta chica? A MI chica.

-Tú me estas jodiendo, ese es mi problema- contesto sin girarse, mientras yo caminaba tras ella.

-Yo solo trato de ser amable con mis invitados- le conteste sonriendo, mientras que mis ojos sin poder evitarlo le daban un buen repaso a su trasero, Hooooooooooola.

De repente se giro, dándose cuenta de donde estaban mis ojos, ella rodo los sus ojos, -mira…

-Embry, me llamo Embry- le corte.

-Embry, mira Embry, vete- dijo, y juro que casi tengo un orgasmo en ese instante al escuchar mi nombre salir de sus labios.

-Que yo sepa, tu eres la que está en mi reserva y en mi fiesta- contra-ataque, toma eso… ¿Cómo se llama?, no se su nombre.

-Eso tiene solución- respondió con una amplia sonrisa juguetona, y juro que su sonrisa se convirtió en mi cosa favorita en todo el mundo.

-¿Cuál es?- pregunte como idiota mirando sus labios curvados.

-Que ya me largo- respondió girándose nuevamente, arrastrando ruidosamente sus pies.

-¿Quieres que te lleve?- pregunte corriendo tras, ella, GENIAL, La hice enfadar.

-No, no quiero que te pierdas tu fiesta de cumpleaños- respondió aun sin mirarme.

-Yo quiero llevarte- respondí automáticamente, sonando desesperado, porque… siendo sinceros estaba desesperado por que se quedara.

-No- respondió deteniéndose –aléjate de mi- agrego al final.

Un chico en una camioneta pasó en ese instante y se detuvo a su lado.

-Hey- dijo el chico sonriendo y su mirada fue de mí hacia ella, viendo la incomodidad del momento.

-Hola Will, voy a mi casa ¿podrías llevarme?- le pregunto.

-Claro- respondió el, sonriendo como el gato de Cheshire.

-Tú no te irás con el- dije lleno de ira.

-Tú no eres quien para decirlo- dijo mientras que subía al asiento copiloto de la camioneta y dejándome allí, se alejaba lejos de mi.

Odiaba a ese tipo.

…

“Ella” me había dado un obsequio de cumpleaños, “ella” Sophia Danielle Sparks Tyree, de 18 años, información obtenida por Renesmee, quien se lo dijo a Kim, quien se lo dijo a Jared, quien se lo dijo a Quil, quien se lo dijo a Claire, quien finalmente me lo dijo a mí, la traidora de Ness no le había dicho nada a Jacob porque sabría que me lo diría a mí, pero al final lo había sabido, eso era todo lo que sabía de ella, bueno, al menos podría darle un nombre, el caos es que ella me había dado un regalo, y juro que fue mi mejor regalo, un porta-retratos color blanco, el cual venia junto con una tarjeta de supermercado que traía un mensaje de cumpleaños, y escrito en una linda caligrafía cursiva decía:

 “el amor verdadero nunca muere”

Feliz Cumpleaños,

Sophia.

…

-¡¿Qué te pasa hombre?! Es tu cumpleaños, deberías estar feliz… ya se pide un deseo- dijo Jacob mientras se paseaba por su casa, y yo me hundía en mi miseria, el jueves había llegado, formalmente hoy cumplía 32 años, 32… que numero tan grande me parecía ahora.

-Yo solo deseo verla a ella- respondí automáticamente, Renesmee se negaba a darme información con respecto a ella por el pequeño incidente de “Anna querida” y aquí estaba yo, solo, en mi cumpleaños, sintiéndome como la mierda.

-¡PUES ES TU DIA DE SUERTE!- dijo Jake sonriendo tan ampliamente que me pregunte internamente como es que aun tenía sus mejillas duras en vez de flácidas de tanto que las estiraba, -Voy a buscar a Ness a la escuela, vamos.

-No quiero ir- dije dándole un puño al sofá, hoy a Billy gritarme una gran, gran palabra desde su habitación mientras Jake reía.

-Vamos cachorro, llévame en tu motocicleta que yo me regresare en el coche con Ness y créeme me lo agradecerás, eres taaaaan tonto- dijo riendo otra vez, alargando la “a” como un estúpido, puto, pensé.

…

Conduje a todo lo que daba mi motocicleta esquivando coches, llegando en menos de 15 minutos al instituto de Forks, no había terminado de estacionar cuando Jake ya estaba corriendo hacia Renesmee, ¿no te digo? La puta mierda genial.

Después de morrease por lo que me parecieron horas se dignaron a llegar a mi lado a saludarme, pero juro por mi Harley que me importo una mierda cuando vi un mechón de cabello rubio moviéndose con el viento pasar frente a mí, mis ojos se fueron a ella y a su despampanante figura, llevaba una cazadora azul y unos jeans negros junto con unas botas gruesas, se veía… perfecta, “ella es perfecta Em”, me recordó mi mente, “tienes toda la razón”, le respondí.

Camine hacia ella ignorando a los chicos, ella miraba algo en su celular no siendo consciente de mi presencia frente a ella, para luego inevitablemente tropezar conmigo.

-Lo sien…- dijo ella de inmediato, no terminando de decir la palabra en el momento en que sus ojos se encontraron con los míos, sus ojos.

-Hola- le respondí, mirando su boca tan cerca de la mía, su olor envolviéndome, creo que soy un adicto, a ella.

-Disculpa…- susurro ella separándose de mí, y afianzando su celular en sus manos para luego seguir caminando, “no de nuevo bebe”, pensé.

-¡Hey! ¡Espera! ¡Hoy es mi cumpleaños!- dije agarrando su brazo nuevamente, y para mi sorpresa no se separo de mi esta vez.

-En ese caso, ¡feliz cumpleaños!- dijo con una amplia sonrisa sarcástica, amo a esta chica.

-He pedido mi deseo y se ha cumplido- dije dándole mi más grande sonrisa, simplemente cuando ella se encontraba en un radio de 10 metros cerca de mí, mi cerebro se embotaba, y solo podía decir estupideces.

-¿Cuál ha sido tu deseo?- pregunto soltándose de mi brazo esta vez.

-Verte…- susurre mirándola fijamente a sus ojos, queriendo que viera la profundidad en mis palabras.

-Pues creo que se te ha cumplido- dijo mientras que reía y hacia leves negaciones con su cabeza, sonreí, era… esto se sentía correcto.

-¿Puedo llevarte a casa esta vez?- le pregunte, mirando como sus ojos azules se ampliaban.

-¿No deberías estar haciendo algo más interesante en tu cumpleaños?- pregunto ella tratando de cambiar el tema.

-Ahora mismo no cambiaría nada, excepto no haber  venido más temprano.

-¿Para qué ibas a venir más temprano?- dijo mirando sus zapatos.

-¿Para sacarte de clases y secuestrarte quizás?- le pregunte, tratando de hacerla reír nuevamente y funciono.

-Oh ya veo…- fue lo único que dijo entre una risa y otra.

-Sí, estoy maquinando ese plan para el futuro- dije haciéndolo realmente, si era lo suficientemente cuidadoso, apostaba a que nadie se daría cuenta.

-No lo creo, pero si es así, en ese caso, ¡da igual! Adiós- dijo para luego seguir caminando hacia mi moto, sonreí, pero esa sonrisa se borro automáticamente de mi cara cuando la paso de largo, corrí tras ella.

-¡Espera!- grite.

-¿Ahora qué quieres?- dijo sonando frustrada, mi pequeña gatita enojada.

-Llevarte- dije sonriendo.

-Eres tan insistente…- dijo mirando alrededor.

-Y tú tan cabezota- contraataque.

-No debo dejar que extraños me lleven a casa- dijo sonriendo y mirando fijamente mis ojos.

-Yo no soy un extraño, peor en todo caso… Mucho gusto Embry Call, el chico de tus sueños, no extraño ahora y tu futuro novio, tenlo por seguro- dije dándole la mano, ella me la apretó, sonriendo y levemente ruborizada.

-Sophia Sparks- contesto.

NOTA DE LA AUTORA:

¡HOLA MIS QUERIDOS PANQUEQUES! Si ya, es que tengo hambre.

Yo aquí again, again, again, si lo sé muchos agains, culpen a 1D por “OVER AGAIN” les recomiendo esa canción, es perfecta.

El caso es que aquí está el cap. de atrapada, un POV. Embry para que vean cuanto las quiero, lo sé soy genial, y weeeee ha llegado la imprimación, ame este capítulo, es más largo de los que normalmente suelo hacer así que merezco créditos por ello, espero que les guste, el próximo es un Sophia POV y es la continuación de este.

Con respecto al título “Turning page” es un soundtrack de Breaking Dawn, hermosa canción recomendadisisisisisisima y weeee cuando escribí la imprimación estaba escuchando esa canción, y me pareció de lo más apropiado que fuera el titulo del cap.

GRACIAAAAAAAAAS Por todos los comentarios de Incandescencia, en especial a una chica, que comento ¡DEMASIADO! GRACIAS A TI DESCONOCIDA QUE TE HAS ROBADO MI CORAZON! Se los juro que es una de las cosas más tiernas que he visto, gracias a todos, nos leemos pronto,

Natalie Mars.