Incandescencia Glacial, Capitulo 14

Incandescencia Glacial

Capitulo 14, “IAN”

Pov. Claire

*Este capitulo esta dedicado a Anita, Floor y a Natasha, gracias por apoyarme a lo largo de este fic, se han vuelto personas demasiado especiales para mí.

“Con destreza y rapidez se despojo de su cazadora y me ayudo a colocármela, para luego agacharse un poco y colocar una de sus manos en mi espalda y otra bajo mis rodillas, esperando mi aprobación, al ver que yo solo lloraba, me cargo como a un bebe, y con la fuerza y la velocidad propias de un vampiro comenzó a correr como si de un espectro se tratara a través de la espesura del bosque.”

Me agarre con la mínima fuerza que me quedaba a su camisa, mientras el aire golpeaba mi cara, haciendo que varios mechones mojados de mi cabello me azotaran como si de latigazos se tratasen, duramos corriendo aproximadamente 2 minutos, y de un momento a otro Ian paro, estábamos en el umbral de su casa, al parecer habíamos entrado ya que escuche el golpe sordo de la puerta al cerrarse.

Baje con su ayuda de sus brazos y me entretuve mirando la casa, con detenimiento y con… incredulidad, esa era la casa…

Todo encajo perfectamente al ver la pared central…

Llena de fotografías…

De ellos…

-¿Dónde estamos?- pregunte confusa, volteándome a verlo.

-En mi casa- sabia que él lo sabia, lo había comprendido al ver mi cara, todas las piezas encajaron en ese instante, ¿Qué era esto?, ¿acaso el destino me estaba jugando una mala pasada?, de seguro que si, estas cosas o lo que sea que sean… no suceden, pero al parecer había una excepción…

Yo.

-No… esta… esta es la casa… Cullen- dije girando a observar la pared, allí estaban  miles de fotografías encajando unas a otras como las piezas de un puzzle, Carlisle y Esme, Alice y Jasper, Rosalie y Emmett, Edward, Bella, Renesmee, Jacob… y Ian, allí habían fotos de Ian, pocas pero las habían…

-Si… ¿Gigantesco cierto?, lo hizo Alice en apenas 5 minutos… no preguntes como… ella es un tornado- dijo el viendo fijamente la pared, buscando algo en ella.

-Pero… ¿Quién eres?- pregunte abatida, retrocediendo varios pasos lejos de él, Él era un extraño, lo sabia, y aun así le había pedido que me llevara con el, pero esto era aun mas extraño, estaba aquí, con un Cullen, una familia prohibida en nuestra tribu, bueno… en “su” tribu, ya que legalmente yo no pertenecía allí, yo solo residía allí.

-Soy Ian Cullen, el hijo de Edward y Bella, El hermano de Renesmee, cuñado de Jacob- explico el con toda la naturalidad posible, ¿estaba jodiendome? ¿Acaso él se estaba burlando de mi?, porque de ser así yo no le encontraba ningún humor a su pequeña broma.

Entonces fue cuando recordé la conversación que había tenido con Renesmee esta misma noche, allá en la playa, esta noche que repentinamente se me estaba volviendo eterna, en todo el sentido de la palabra…

“-¿Y cual es el problema?- pregunte confusa, aun sin entender.

-Jake y yo ya no estamos tan juntos, siempre hay algo separándonos, mis padres y su pequeño nuevo problema exasperante, ese chico esta acabando con mi vida…”

Era cierto, a eso se refería Renesmee cuando hablaba de  “problema”, pues lo era, era todo un problema, inmediatamente mi mente proceso rememorando una conversación que había tenido hace un par de semanas, una conversación distinta, con una persona totalmente distinta…

“-Vale… ya que no hablas… yo soy Ian Thompson, un placer.- dijo a la vez que extendía una fina y perfecta mano hacia mi…”

Estaba aturdida, esto me estaba calcinando el cerebro lentamente, recuerdos, palabras, pequeños murmullos parecían querer acabar conmigo.

-¿Qué?, no, no, no, no, tu no eres un Cullen, tu eres Ian Thompson… me lo dijiste… espera,- la realidad en ese instante me golpeo rudamente, amenazándome con hacer que me desplomara totalmente en el suelo, -¡ME MENTISTE! ¡TODO ESTE TIEMPO HAZ ESTADO MINTIENDOME!- Grite escupiendo cada palabra que salía de mi boca, sintiéndome dolida, ofendida.

-No, yo era Ian Thompson antes de que Bella me encontrara y de que por alguna extraña razón que aun desconozco decidiera adoptarme, haciéndome su hijo, parte de su familia- me explico encogiéndose levemente de hombros, como si nada estuviera pasando como si todo esto fuera tan normal… tan natural, ¿Quizás era yo la que estaba sobre exagerándolo todo?, una respuesta se planto en mi cabeza instantáneamente…

No.

-Cálmate Claire, solo… cálmate- escuche como el me suplicaba mientras me abrazaba levemente, comprendí que estaba llorando, que estaba en shock, histérica, y… decepcionada, de él, de todo, de todos…

De Quil Ateara.

-¡PORQUE! ¡TODOS ME OCULTAN COSAS! ¿ACASO SOY DEMIADO DEBIL?- Pregunte mientras que un surco de lagrimas caía por mi cara, dándome un aspecto frágil, delicado, roto.

-Claro que no, tú me odiabas, me odias, y yo no podía decirte quien era realmente, incluso… creo que estoy siendo un idiota diciéndotelo ahora- me explico.

-Lo se… lo siento, supongo que estoy alterada, esta ha sido la noche de las revelaciones- dije con sarcasmo, mientras que mi organismo poco a poco se calmaba, y pequeños sollozos casi inaudibles, imperceptibles terminaban saliendo de mis labios.

-Vale… toma una ducha- me aviso el, dándome la espalda y empezando a caminar.

-¿Una ducha?- pregunte, confundida, agotada.

-Te haz metido en la playa, debes bañarte porque si no lo haces lo mas probable es que te enfermes, y… bueno, no es por descrismar tus gustos ni nada parecido, pero la verdad es que apestas a perro mojado, es agonizante- explico el, arrugando la nariz, y luego sonriéndome levemente.

-Vale… -fue lo único que dije.

…

El agua caía sobre mi cuerpo relajándome, llenándome de paz y tranquilidad gota a gota, resbalando por mi cuerpo fundidas con lagrimas amargas a causa de su engaño, es que acaso toda chica no merece dar su primer beso  como mayoritariamente muestran en los cuentos de hadas, ¿con un felices para siempre?, ¿una propuesta de matrimonio en unos años quizás, matrimonio, hijos, una casa, un carro, un perro y quizás un gato?, donde había quedado ese sueño para mi, ¿en que lugar remoto se había escondido, había algo mal en mi, porque con cada paso que alcanzábamos juntos retrocedíamos tres kilómetros, de algo estaba realmente segura…

Que te traicionen dando tu primer beso, es algo que quizás nunca olvides.

Tome una de las toallas que reposaban sobre un barandal y Salí de ese baño que bien podría ser toda la sala de tía Emily, el cuarto estaba solo por lo que fui en su búsqueda, estaba fuera del cuarto, agarrando fuertemente uno de los barandales de la escalera.

-¿Quizás quieres ponerte algo de Renesmee?- me pregunto, incluso aunque estaba de espaldas a mi, aunque yo no había dicho nada...

“Es un vampiro con tu olor el sabrá que estas junto a el incluso a kilómetros”, grito mi consciencia.

-Si por favor- murmure levemente, solo me basto pestañear para tener un vestido de seda rosa, ropa interior y unos tenis que me ofrecía.

-Todo esto… se lo devolveré, puedo… puedo usar mi ropa anterior- trate de excusarme mientras sentía como mis pómulos se caldeaban fuertemente.

-Tómalo todo, yo le comprare ropas nuevas si es lo que te preocupa- dijo el, girándose sin mirarme.

-Gracias- conteste para luego entrar de nuevo a su habitación.

Me cambie lo mas rápido posible, al momento de calzarme tuve un leve problema con los cordones pero aun así lo hice todo en un tiempo record, con mis manos peine mi cabello y una vez lista baje hasta la sala de los Cullen, donde Ian estaba sentado en un lujoso sofá color crema.

-¿Los Cullen están aquí? Porque si les molesta mi presencia puedo irme inmediatamente…- dije al ver como la casa se encontraba oscura, callada, casi deshabitada, ¿tan mal les sentaba mi presencia?

-Están de caza, todos se han ido, menos Renesmee y yo- explico.

-Así que… ¿tu un Cullen?- pregunte lo obvio, aunque fuera solo para romper la tensión.

-Si, por lo tanto debes odiarme, soy el enemigo de tu tribu o como sea que nos tomen- dijo con un ligero tono de enfado – será mejor que te lleve a casa o vendrán una manada de lobos a matarme por haberte raptado forzosamente- al decir esto, hizo una mueca como si se tratara de una sonrisa y frunció profundamente su ceño, luego se levanto y giro sobre sus talones rumbo a la puerta principal.

-Ian- lo llame, al ver que no se giro hacia mi continúe – si no es mucha molestia… ¿podría pasar la noche aquí?, es que… yo, yo no quiero ir a casa… - dije con la voz apagada.

-¿Es eso realmente lo que quieres?- murmuro aun sin voltearse.

-si…- conteste en apenas un murmullo.

-Esta bien, toma- de repente estaba frente a mi extendiéndome su celular- llama a tu tía Emily y dile que dormirás en casa de una amiga, Renesmee quedara hoy con Jacob así que no hay problema- prosiguió.

Tome el móvil de sus manos y con los dedos temblorosos llame a tía Emily, odiaba mentir y justamente mentía por el.

-Tía Emily…- susurre una vez descolgaron el teléfono.

-¿Claire?, ¿Dónde estas?- pregunto

-Tía… en la fiesta no me sentía muy bien así que he quedado para dormir en la casa de una amiga- mentí, lo odiaba, odiaba esto.

-¿Qué amiga?- pregunto riendo.

-Jazmín… por favor…- suplique.

-Esta bien, come algo y…. cuídate nada de meter muchachos a casa de Jazmín, debo colgarte nena tu tío Sam no recuerda ni su nombre, creo que hará un striptease y quedara de lobo, adiós- y dicho esto, soltando una risita, colgó.

-Tu tío si que sabe divertirse.- dijo Ian con una sonrisa en su cara, -¿Quieres comer algo antes de dormirte?- me pregunto.

-Si, claro…- respondí siguiéndolo.

Para ser vampiros, exageraban, la nevera estaba llena, ¿es que acaso ellos comían?, al preguntárselo a Ian me dijo que era para Renesmee, luego de comer un bol de cereales con yogurt, chocolate y helado Ian me acompaño hasta su alcoba.

-Que descanses- dijo en su puerta para luego girar sobre sus tobillos.

-¿A dónde vas?- pregunte alarmada.

-A la biblioteca, ¿A dónde mas?- pregunto como si fuera obvio.

-¿Podrías dormir conmigo?… ya sé que tu no duermes pero tengo miedo- le pedí mientras una lagrima corría rumbo abajo por mi mejilla.

-Claro que si Claire.- respondió calmadamente.

Me acomode en su enorme cama, vi como Ian me quitaba los  tenis con una sonrisa en su rostro para luego quitarse los suyos y su cazadora, acostándose a mi lado.

Sin poder evitarlo me acomode junto a él y fue un extraño estremecimiento el cual me recorrió desde mis cabellos hasta la punta de mis pies, el olía diferente, a menta, a chicle, a pino, a Forks… eran tantas las esencias, a dulce…

-Amo como se ve el collar en ti, demuestra lo poderosa que eres- me dijo peinando mis cabellos con sus dedos.

-¿Puedo preguntarte algo?- le pedí.

-¿Una sola pregunta?- contrataco el.

-¿Por qué te paseas por los bosques y los lobos no te perciben?, ¿te haces invisible o algo?, ¿te conviertes en un animal? ¿Te disipas en el aire?- pregunte contrariada al no saber nada de él, ¿Qué era el?, era un vampiro si… pero, ¿Qué había raro en el?

-No se si sea conveniente decírtelo Claire…- dijo el con la voz contenida.

-Porque… ¿no confías en mi?, esta bien que no lo hagas pero aun así yo no…

-No es eso Claire- me corto rápidamente- es solo que… ellos son tu familia, y sé que tu…- guardo silencio, dejando la frase colgando.

-Yo nunca diría nada Ian, no si tu decides decírmelo- dije solamente aunque solo salió en un susurro. Sus ojos me miraban contrariados, pude ver la indecisión en aquellos ojos topacios, debatiéndose a si mismo si decímelo, contarme su secreto o no.

-Te… lo prometo.- jure, era lo menos que podía hacer y era totalmente cierto, jamás seria capaz de traicionarlo, yo no era ese tipo de persona, así tío Sam y tía Emily no me habían criado durante tantos años, tío Sam y tía Emily… me encogí ante la situación directa o indirectamente estaba traicionando a mi familia en hacer de un vampiro mi confidente.

-Yo puedo guardar mi olor Claire- dijo con los ojos fijos en los míos, tarde un minuto en comprenderlo.

-¿Qué?- pregunte totalmente confundida.

-Mi olor… ¿como te explico? Puedo guardarlo para mi… sin ser percibido… es como si de repente fuera inoloro- explico pausadamente.

-¿Por cuánto tiempo no puedes tener olor?- pregunte registrando cada pequeña cosa que él me decía.

-No lo se… la ultima vez dure alrededor de 6 meses ocultándolo…- respondió.

-En ese caso… ¿Por qué lo ocultabas?- pregunte aturdida.

-¿A que viene esa pregunta?- dijo.

-No lo se... Solo trataba de romper le hielo, no debes responderla ya me has dicho mucho- dije mientras mi cara formaba una mueca y me tensaba entre sus brazos.

-Escondí mi olor por seis meses tratando de ocultarme de Bella y de Edward.- respondió

-¿Qué?- pregunte al no comprenderlo.

-Ellos han sido mis padres por 2 años Claire, me encontraron en Delani, pase un tiempo allí queriendo cambiar mi estilo de vida, y bueno.. Los Cullen se fueron a pasar una temporada allí, cuando Bella me vio por alguna extraña razón quiso hacerse cargo de mi, supongo que me vio perdido… no lose, no lo comprendo, de repente me llamaba hijo…- su voz se trabo, tome su gélida mano, alentándolo a seguir- Me seguía a todas partes y yo… necesitaba su apoyo porque estaba mal… muy mal… y… me hice un Cullen, pero hace un par de meses solo… necesitaba estar solo por lo que hui por 6 meses, luego volví- finalizo.

-¿Renesmee no lo sabia cierto?- pregunte sabiendo cual seria la respuesta.

-No, vinimos aquí a decírselo personalmente ha pasado mucho tiempo y a ella no le agrado la idea…- dijo en un susurro.

-¿Cuántos años tienes?- pregunte en un susurro.

-20… si preguntas de apariencia y… de tiempo siendo vampiro…

-¿Cuántos?- pregunte.

-24- dijo.

-¡POR DIOS!- grite,- ¡TAN SOLO TIENES 44!- seguí.

-Lo se… debería ser un neófito aun, pero por alguna extraña razón no puedo…

-así que… ¿No tienes olor? Comprendo….- El rompió en carcajadas cuando lo dije.

-Si que lo tengo Claire, es solo que lo oculto…- explico- deberías dormir… es tarde.

Al decirlo cerré mis ojos e inhale su fragancia.

..

Al despertar sentí como unos gélidos dedos peinaban con delicadeza mis cabellos, fingí dormir aun, mientras pensaba acerca de todo lo que ocurría, justo aquí, justo ahora.

Ian es un vampiro que puede guardar su olor por un tiempo indeterminado, Edward y Bella, los padres de Renesmee lo han adoptado, Jacob sabe de Ian, Ian esta a mi lado, Ian probablemente sabe de mi vinculo con Quil y Collin, Ian…

-Hola…- dijo el de repente, al parecer se dio cuenta de que había despertado.

-Hola- murmure, pestañeando un par de veces acostumbrándome a la claridad de su habitación, una de sus manos peinaba mi cabello y el otro brazo estaba hincado por el codo en el colchón, mirándome fijamente.

-¿Cómo haz dormido?- pregunto, mirándome fijamente.

- Bien, ¿y tu?- pregunte con la voz un poco ronca, lo se… patético.

-He disfrutado de la vista- me sonroje instantáneamente.

-Tu pecho es muy cómodo, ups!- solté de repente, sin ser consciente de lo que realmente había dicho al estar medio grogui.

-Así que… ¿Soy cómodo?- pregunte mientras una sonrisa bailaba en su rostro.

-Quizás un poco frio y rígido, pero… cómodo…- asegure.

-Es bueno escuchar eso… viniendo de ti.- dijo con una sonrisa sincera, -creo que lo mejor es que te lleve a casa- dijo en un susurro.

Sin pensarlo mucho me levante y fui nuevamente a su baño, puse un poco de pasta dental en mi dedo simulando así un cepillo, y asee mi boca para luego lavar mi cara, al salir, Ian me esperaba la pie de la escalera y sin decir nada me tomo en brazos y antes de que al menos pudiera pronunciar una pregunta me hallaba entre los arboles de la Push que rodeaban la casa justo en la parte trasera de mi casa, pensé en preguntar que había sido ello pero Ian me corto al posar uno de sus níveos labios sobre sus labios, indicándome que hiciera silencio, y luego sin decir mas desapareció.

Di un suspiro al aire y cabizbaja fui hasta la ventana de mi cuarto y como una ladrona me escabullí por allí, di un paseo alrededor de la cas apara encontrarme con que se hallaba vacía, luego de dos horas tía Emily volvió con Sammy y se sobresalto al encontrarme allí, en el mueble de la sala viendo televisión, le dije que la madre de Jazmín me había traído hacia una hora y al no encontrar a nadie, simplemente me dejo y se marcho, tía Emily pareció feliz con mi respuesta y con un encogimiento de hombros, se dio la vuelta y se marcho de nuevo con Sammy a terminar de organizar el desastre que había quedado en al playa por la fiesta de ayer.

Me quede dormida en el sofá por unas horas y me desperté sobresaltada al sentir como una mano cálida recorría mi pelo y un olor particular se introducía por mis fosas nasales, él estaba allí, sentado en mi cama, ¿Qué hacia yo acostada en mi cama?, una sonrisa bailaba en su rostro, él me había traído dormida hasta aquí.

-¡¿Qué MIERDA HACES AQUÍ?!- Grite ofendida, Quil me observo con una expresión contrariada en su rostro.

-Solo quería saber porque no me esperaste anoche como te dije, y como estabas- respondió en un susurro, acercándose más a mí.

-¡ERES UN CINICO! ¡TE VI! ¡BESANDOTE CON ELLA!- Escupí furiosa.

-Claire… amor no es lo que piensas….- dijo con una voz estúpida que intentaba ser suave.

-¡AMOR! ¡TE ATREVES A LLAMARME AMOR!- le reproche, la furia corría por mis venas, enviando un subidón de adrenalina en toda regla por mi cuerpo.

-Déjame explicarte…- rogo.

-¡ALEJATE DE MI! ¡ERES TOXICO QUIL! ¡ME HACES DAÑO!- Le escupí.

Salí corriendo fuera de mi cuarto, tío Sam me miro con horror, sabia que había escuchado mi conversación, tía Emily me miro con lastima, GENIAL, lo único que me faltaba, a tropezones fi corriendo hacia la puerta principal.

-¿A dónde vas Claire?- grito tía Emily tras de mi

-Lejos de aquí… vendré después- dije observándola en los ojos, mientras que unas lagrimas traicioneras amenazaban con salir.

-Llámame cariño- me dijo ella, seguramente al ver la descomposición de mi rostro.

Salí corriendo fuera de casa, ¡GENIAL! Por segunda vez, estaba lloviendo, mientras corría pude escuchar como Quil gritaba que esperara y como tío Sam le gritaba cosas, acusándolo de ser un traidor y un irresponsable.

Sentí gruñidos a mis espaldas al internarme en el bosque pero luego de correr un poco más desaparecieron, Me detuve en la mitad del bosque y sin pensarlo demasiado llame a Renesmee.

-¿Claire?- contesto al primer timbre- ¿Que pasa?

-Hola Ness, ¿esta Ian allí?- pregunte sin cortarme un pelo.

-¿Cómo sabes de…- corto de repente, escuche unos cuantos gruñidos y gimoteos.

-¿Claire que pasa?- era Ian.

-Hola… No quería molestarte… de verdad que no pero ¿podrías venir a buscarme, me he perdido?- dije en un susurro bajo.

-¿Estas en el bosque de la Push?- pregunto.

-Si…- conteste mientras un sollozo escapo de mis labios.

-No te muevas de allí- dijo para luego cortar.

Me detuve allí de mie, inspirando y exhalando por lo que parecieron varios minutos, de repente una suave brisa me golpeo y al girarme él estaba allí tras de mi, no lo dude un segundo y corrí hacia sus brazos estrellándome contra su gélido y fuerte cuerpo…

Algo que sin saberlo se volvería una costumbre entre los dos.

NOTA:

HOLA HOLA! Nat aquí :D Lo siento chicas por hacerlas esperar, sucede que mi compu ha muerto así que… es probable que me retrase al publicar, NO tengo donde escribir lo que es una gran molestia -.-‘

En el cap pasado me preguntaban de que ¿Cuándo Quil había invitado a Claire a la fiesta?, bueno… ellos estaban en la cama de Quil un momento y al otro Claire ya estaba en su casa, en ese intervalo de tiempo que quedo inconcluso sucedió la invitación, si tienen alguna otra duda no duden en preguntar, no quiero que quede ninguna duda, respecto a los caps.

Lo siento si mi escritura esta aun poco mal, pero comprenderán que no tengo tiempo antes de que el dueño de la laptop que estoy usando me la quite -.-‘Por cierto, espero que entiendan que se me es imposible hacer el maratón por ahora, quizás mas adelante cuando resuelva mi problema.

Gracias a las chicas que mencione allá arriba, y a todas las que me leen, gracias por sus comentarios, mas adelante les seguiré agradeciendo :D

Las Quiere Natalie Mars.